El hongo
Probablemente ser¨¢ dif¨ªcil transmitir esta amplia excitaci¨®n norteamericana por los computers. Lo ¨²nico que se le parece es la locura que cundi¨® en Espa?a por los a?os cincuenta alrededor del hongo, y me quedo corto. Al hongo se le reputaba capaz de curar toda enfermedad, desde el enfisema a la hepatitis, si uno se esforzaba en beber de su repugnante caldo. El ordenador, en cambio, es un deseo puro o espont¨¢neo que tiende no tanto a restaurar la salud del pasado como para estar con ella en el futuro. ?D¨®nde si no all¨ª se podr¨ªa estar a salvo?En 1983 se vendieron m¨¢s de 250.000 ordenadores personales en Estados Unidos, pero en cinco a?os m¨¢s las ventas est¨¢n previstas para superar los 11 millones al a?o. En 1977 exist¨ªan 50 establecimientos dedicados a comercializar este tipo de ordenadores, pero ahora hay m¨¢s de 30.000. No debe extra?ar, por tanto, que as¨ª como hasta ahora llegaba un pariente de Canarias con un v¨ªdeo escondido entre la ropa, empiecen pronto a llegar viajeros desde Estados Unidos con esta droga electr¨®nica colgando de las manos.
Hablo aqu¨ª tan s¨®lo de ordenadores personales. El espeso entorno empresarial es adem¨¢s una constelaci¨®n de teclados y pantallas en todos los tonos que se parcelan y graban con gr¨¢ficos multicolores.
Las vallas, los peri¨®dicos, la televisi¨®n son un continuo c¨ªrculo que impulsa a entrar y vivir en el computer. Ah¨ª est¨¢ el futuro. Sin embargo, ?qu¨¦ es esa gran marea? ?De qu¨¦ est¨¢ hablando esta sociedad que adem¨¢s de abogados y fisioterapeutas reclama ante todo especialistas en computers? ?Qu¨¦ mundo es ¨¦ste donde apenas el 3% de la poblaci¨®n soporta la industria m¨¢s importante del pa¨ªs como es la agricultura, donde s¨®lo un 12% trabaja en tareas de manufactura y el resto est¨¢ buceando en el inmaterial trabajo del computer?
Espa?a, Andaluc¨ªa, Ensidesa, la m¨¢quina de pelar almendra, el Bisc¨²ter con marcha atr¨¢s, las Navas de Tolosa, el Real Madrid. Definitivamente, me digo a menudo, aqu¨ª, para no perderme, que uno tiene por encima de todo a su familia.
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