18-N
Ma?ana es la fecha, la fanfarria, el 18-N. Son v¨ªsperas de nostalgia y la fiesta adquirir¨¢ matices necrol¨®gicos. Ma?ana tendr¨¢n la palabra los que siempre han hablado.Y qu¨¦ verbo el suyo, tan contundente y estent¨®reo, verbo teologal e iluminado. La Confederaci¨®n Cat¨®lica de Padres, Concapa, se despach¨® siempre a su gusto, incluso en los a?os del silencio. Ya en 1936, y con premura sin igual, confeccionaron un manifiesto que presentaron al flamante jefe del Estado (por entonces s¨®lo de medio Estado), a la saz¨®n en Burgos. Empezaban dictaminando que "toda la ense?anza debe ser cat¨®lica" y que "m¨¢s que contra el analfabetismo iletrado, hay que ir contra el analfabetismo moral, y eso no se logra con el abecedario, sino con el catecismo". Ped¨ªan la "depuraci¨®n inflexible" de los educadores "prostituidos" por el marxismo y "debilitados en su fe cat¨®lica y espa?ola". Y conclu¨ªan que "toda propagaci¨®n de institutos ser¨¢ funesta. Llevar a ellos no la elite intelectual, sino la masa, es engendrar para dentro de muy poco un pavoroso problema docente de inflaci¨®n de las universidades". Hablaban mucho los concapos.
Claro que desde entonces ha transcurrido mucho tiempo. Es profundamente injusto juzgar a una organizaci¨®n o a una persona por un pasado tan a?ejo. Por eso hay que rastrear la historia, esas cinco d¨¦cadas de vida. Hay que fijarse en la abnegada labor censora y depuradora de libros y pel¨ªculas que la Concapa ejerci¨® durante a?os; otros¨ª, hay que resaltar el entusiasmo con el que se adhirieron, en 1965, a la expulsi¨®n de Aranguren, Tierno y dem¨¢s chusma universitaria y revoltosa. Hay que recordar, en fin, que en 1978 consideraron que la Constituci¨®n era "antifamiliarista", y recomendaron una campa?a de abstenci¨®n al refer¨¦ndum. Es una organizaci¨®n de padres, o eso parece, pero una de las cosas que no soportan de la LODE es que aumente la participaci¨®n de los padres en la gesti¨®n de los colegios. Ungidos por el dedo arzobispal (es la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica quien nombra al presidente de la Concapa) y urgidos por el celo militante, estos padres tan raros se echar¨¢n ma?ana a la calle y acaparar¨¢n la palabra libertad.
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