Queda terminantemente prohibido...
La controlada vida oculta de los profesionales del f¨²tbol
Los futbolistas siguen sujetos a una serie de normas disciplinarias de dif¨ªcil asimilaci¨®n en los tiempos actuales. "Existen normas evidentes de car¨¢cter deportivo, pero hay cosas de risa", afirman algunos. "S¨®lo leer algunos p¨¢rrafos de estos libritos ya te produce pena porque parece que a¨²n somos chicos de colegio". De p¨¢rvulos. Hasta resulta complicado llevar a rajatabla algunas de las te¨®ricas infracciones.El tono es similar en todos los clubes. El del Zaragoza, por ejemplo, consta de seis hojas y cinco cap¨ªtulos, y tiene su particularidad en el art¨ªculo 12 del ep¨ªgrafe Obligaciones: "En los desplazamientos, los jugadores dejar¨¢n los sitios preferentes del veh¨ªculo para los se?ores directivos y el entrenador del club".
El jurista y directivo del Barcelona Antoni Maria Munta?ola ha elaborado un nuevo reglamento interno de su club que todav¨ªa no se ha puesto en pr¨¢ctica. El del Espa?ol data de la ¨¦poca de Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa.
Los jugadores reciben una fotocopia del reglamento a principios de temporada y firman el acuse de recibo. En el documento se especifica a qui¨¦n deben llamar en caso de ponerse enfermos, las multas por retrasarse la hora en que deben recluirse en sus domicilios o la prohibici¨®n de hacer declaraciones cr¨ªticas.
Tampoco se puede ir en moto (el barcelonista Migueli fue sancionado en una ocasi¨®n por este motivo). En el del Espa?ol figura un apartado por el que, si un jugador recibe una visita en su habitaci¨®n del hotel durante una concentraci¨®n, deber¨¢ mantener la puerta de su habitaci¨®n abierta.
El librito del Madrid es s¨®lo un modelo. Ep¨ªgrafe de Entrenamientos: "Las faltas de puntualidad, tanto en los horarios para entrenamientos como en los establecidos para comidas, concentraciones, viajes y todas las citaciones oficiales que se hagan, ser¨¢n sancionadas con una multa de 500 pesetas por cada minuto de retraso cuando ¨¦ste se produzca por primera vez, y 1.000 pesetas cuando se reincida".
Lesiones y enfermedades. "Los jugadores que por lesi¨®n o enfermedad no puedan entrenarse, pero s¨ª salir a la calle, asistir¨¢n, con igual puntualidad, a los entrenamientos, debiendo presentarse al se?or entrenador al comienzo de ellos, vestidos como si fueran a entrenar, y permaneciendo en el recinto deportivo que se utilice, para volver a presentarse al se?or entrenador cuando finalicen. No se aceptar¨¢n excusas de ninguna naturaleza para las faltas de asistencia, que ser¨¢n sancionadas. El jugador que por enfermedad o cualquier otra causa de fuerza mayor no pueda asistir a un partido, entrenamiento o cualquier acto para el que haya sido citado por el se?or entrenador, miembros del cuerpo m¨¦dico o un integrante de los estamentos oficiales del club habr¨¢ de comunicarlo inmediatamente. En caso de hallarse enfermo o guardar cama, tambi¨¦n habr¨¢ de procurar dar aviso al se?or entrenador y al cuerpo m¨¦dico o al club con toda rapidez y al menos media hora antes de la fijada para el acto de que se trate. El jugador que sea enviado al cuerpo m¨¦dico acudir¨¢ a las consultas tantas veces como le sea indicado y a las horas que se le se?alen, sin excusa ni pretexto alguno".
Comportamiento. "Durante los entrenamientos y partidos, en el descanso y al final de los mismos, tanto en el terreno de juego como en los vestuarios, queda terminantemente prohibida toda clase de comentarios desfavorables o reproches sobre las actuaciones del equipo, ni de sus componentes, entrenador, etc¨¦tera. La misma prohibici¨®n subsistir¨¢ durante los viajes, estancia en hoteles, etc¨¦tera. Igualmente se proh¨ªben de manera terminante las bromas pesadas y de mal gusto, motes, burlas y dem¨¢s que puedan perturbar la amistad, compa?erismo, respeto y consideraci¨®n que debe existir entre los jugadores y cuantos pertenezcan al club".
Horarios. "Todos los jugadores deben hallarse en sus domicilios ofreciendo la posibilidad de que los t¨¦cnicos del club puedan contactar con ellos, conforme al siguiente horario: los domingos, a las doce de la noche. Los lunes, a la una de la madrugada. Los restantes d¨ªas de la semana, a las once. Se except¨²an aquellas semanas en cuyo intermedio se dispute alg¨²n partido, en cuyo caso el horario l¨ªmite ser¨¢ el de las once de la noche. En caso de incumplimiento, ser¨¢n sancionados como corresponde y con la severidad que el caso requiera". Tras la informaci¨®n de que el preparador f¨ªsico del Madrid, el yugoslavo Vorgic, era el encargado de estos menesteres policiales, para disgusto de los profesionales y hasta de los ni?os a los que despertaba con sus llamadas, Vorgic o no llama o llama menos.
Citaciones y habitaciones. "Ante la imposibilidad de que toda la plantilla profesional pueda ir a las concentraciones, los jugadores que no est¨¦n convocados en los partidos en Madrid tendr¨¢n la obligaci¨®n de presentarse en el vestuario una hora antes del partido con la misma preparaci¨®n y el mismo r¨¦gimen de comidas que si tuvieran que jugar". En las comidas, "los jugadores deben ajustarse, sin excepci¨®n, al men¨² que disponga el se?or entrenador sin variaci¨®n alguna, salvo casos excepcionales y previa autorizaci¨®n del se?or entrenador". "Queda prohibida la estancia en las habitaciones de los jugadores a toda aquella persona ajena a los estamentos del club, salvo que previamente se conceda autorizaci¨®n para ello".
Vestimenta, l¨¦xico y veh¨ªculos. "Por propia estimaci¨®n y por respeto a los dem¨¢s miembros de la delegaci¨®n, se reitera la norma, que es de obligado cumplimiento, de que en los desplazamientos, concentraciones y en cualquier otro acto oficial es necesario vestir correctamente con traje de calle y corbata, salvo autorizaci¨®n o indicaciones en otro sentido. Tambi¨¦n, y por estima no s¨®lo a s¨ª mismo sino a sus compa?eros y a la sociedad que representan, los jugadores deben evitar el realizar acciones desagradables, que signifiquen desconsideraci¨®n para aquellos que las soportan. Lo mismo hay que decir de aquellos que blasfeman o utilizan un l¨¦xico soez, ya que al hacerlo producen muy mal efecto en quienes los escuchan, determinando que, en el mejor de los casos, saquen una impresi¨®n contraria a la que todos deseamos. Se proh¨ªbe a los se?ores jugadores la utilizaci¨®n de veh¨ªculos, tales como motos, que constituyan un evidente riesgo para su integridad f¨ªsica. Se recomienda en todos los casos el m¨¢ximo control de velocidad, respeto a las normas de tr¨¢fico, etc¨¦tera".
Residencia. "Todos los permisos para ausentarse de Madrid deber¨¢n ser solicitados a la gerencia, previo conocimiento del se?or entrenador. Se abstendr¨¢n de asistir a actos p¨²blicos que puedan ser organizados por sociedades, pe?as, etc¨¦tera, sin previa consulta a la gerencia del club. Toda petici¨®n de permiso, vacaciones, descansos, etc¨¦tera, ser¨¢ cursada a trav¨¦s del se?or entrenador, para que sea aprobada por la gerencia".
Declaraciones. "Se proh¨ªbe terminantemente toda clase de declaraciones a la Prensa, tanto en diarios y revistas como en radio y televisi¨®n, nacionales o extranjeros, que se refieran a decisiones de la directiva, o del se?or entrenador, relacionadas con alineaciones, sustituciones, concentraciones o cualesquiera otros temas que entra?en falta de respeto y de disciplina, ausencia de compa?erismo. La infracci¨®n de esta norma ser¨¢ sancionada por la directiva, en proporci¨®n a la gravedad del caso, pero con la mayor severidad".
Publicidad. "Se recuerda a los se?ores jugadores que, en tanto se encuentren bajo la disciplina del club y represent¨¢ndole, est¨¢n obligados a usar las prendas deportivas o de paseo facilitadas por el club, sin que puedan hacer uso de ning¨²n tipo de anuncio en las mismas, excepto los que establezca el club. Adem¨¢s, y en beneficio de los propios jugadores, se recomienda que se abstengan de firmar contrato alguno de publicidad sin antes ser revisado y asesorado por los servicios jur¨ªdicos del club".
Los expedientes del Bar?a
En el Barcelona, su jurista Antoni Munta?ola a¨²n aguarda con paciencia franciscana que le aprueben su reglamento. Pero en el Bar?a no hace falta porque casi todos los expedientes son sobrese¨ªdos. Resulta complicado ponerle multas, por ejemplo, a Schuster cuando llama "borracho" al entrenador Lattek, o cuando regresa de Bilbao con Gaby en su propio coche.Los siete expedientes incoados durante la temporada 1982-1983 a miembros de la plantilla profesional, por declaraciones contra la directiva o el cuadro t¨¦cnico del club, se resolvieron con una simple amonestaci¨®n privada. A Maradona, por llamar "alcahuetes" a los directivos, se le abri¨® un expediente que se resolvi¨® con una multa de 700.000 pesetas. La notificaci¨®n de esa multa jam¨¢s lleg¨® a su destino.
Al madridista Juanito, que es andaluz le gusta el flamenco. Y la lidia. Hace unos meses se le ocurri¨® torear una vaquilla en sus vacaciones. La tienta puede costarle 300.000 pesetas, multa impuesta por el club, que a¨²n no ha pagado porque estas cosas en el Madrid suelen descontarse cuando se abona alguno de los plazos de la ficha. Juanito se vio inmerso en el apartado Intervenciones en festivales, que dice: "Los jugadores se abstendr¨¢n de intervenir en festivales taurinos y fiestas".
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