Seifert no asistir¨¢ a la entrega de los Nobel por problemas de salud

Jaroslav Seifert, ausente el pr¨®ximo lunes en raz¨®n de su precario estado de salud en la ceremonia de entrega de los Premios Nobel 1984, ser¨¢, sin embargo, su figura central. De hecho, lo ha sido desde el momento mismo en que la Academia sueca dio a conocer su nombre como destinatario del Premio Nobel de Literatura correspondiente a este a?o. Un nombre hasta entonces apenas conocido en los c¨ªrculos literarios suecos, pero que r¨¢pidamente cobr¨® popularidad. Y es que, al margen de los motivos extraliterarios, su poes¨ªa, de la que r¨¢pidamente han aparecido varias traducciones al sueco, ha tenido una inusual acogida en Suecia.

La emisi¨®n de un reportaje realizado por la televisi¨®n sueca en la casa del poeta en Praga ha puesto al p¨²blico en contacto con una personalidad atractiva, situada en el centro de una esencial contradicci¨®n entre la conciencia de la proximidad del final de sus d¨ªas y una conmovedora vitalidad impregnada de amor por el mundo y los seres que lo habitan, por los valores del esp¨ªritu, por su ciudad, con la que ha vivido en estrecha consustanciaci¨®n, por la poes¨ªa como instrumento de belleza y verdad. Hay una dignidad contenida en este hombre que elude toda alusi¨®n a temas pol¨ªticos, pero que no abdica de sus condiciones y sus conocidas discrepancias con las autoridades de su pa¨ªs y las expresa en forma aleg¨®rica a trav¨¦s de su poes¨ªa.

Breve alocuci¨®n de su hija

Jana Seifert, su hija, recibir¨¢ del manos del rey de Suecia el lunes el premio obtenido por su padre y responder¨¢ con una breve alocuci¨®n de dos minutos agradeciendo la distinci¨®n. Jana Seifert, que junto con su hermano Jaroslav lleg¨® en la tarde del viernes a Estocolmo, fue recibida en el aeropuerto de Arlanda por el secretario permanente de la Academia sueca, Lars Gyllensten, representantes de la Embajada checa en Suecia y un n¨²mero bastante considerable de periodistas. Cansada pero tranquila, Jana respondi¨® a un aluvi¨®n de preguntas y confirm¨® que su marido, D. Plichta, secretario y muy allegado al poeta, no hab¨ªa obtenido permiso para viajar a Suecia. Por otra parte, la hija del poeta checo, que tambi¨¦n eludi¨® contestar las numerosas preguntas de car¨¢cter pol¨ªtico que le fueron formuladas, disip¨® especulaciones previas sobre dificultades para obtener su propio permiso de viaje, y neg¨® que hubiera aprendido de memoria un discurso escrito por su padre para decir en la ceremonia de entrega de los premios.Jana y su hermano tienen un permiso de 10 d¨ªas de las autoridades de su pa¨ªs para permanecer en Estocolmo, pero, seguramente, regresar¨¢n antes de que termine ese plazo en raz¨®n de la salud de su padre, que exige cuidados constantes.

Ellos esperan que Seifert pueda seguir el desarrollo de la ceremonia de la sala de conciertos de Estocolmo desde su casa en Praga, aunque a¨²n no estaba confirmada la transmisi¨®n por la televisi¨®n checa.

Actos de homenaje

Entre los actos de homenaje al poeta que tienen lugar estos d¨ªas cabe destacar una muestra de su obra, inaugurada en la Biblioteca Real de Estocolmo el viernes por la tarde. "Una peque?a exposici¨®n de un gran poeta", seg¨²n palabras del bibliotecario real, Harry Jarv, al proceder a su apertura. En la muestra, que fue posible por la colaboraci¨®n de muchas personas, particularmente checos residentes en Suecia que prestaron sus obras, se exhibe casi toda la producci¨®n del poeta en diversas ediciones, la mayor¨ªa en lengua checa, pero tambi¨¦n en sueco e ingl¨¦s.La otra figura de los premiados de este a?o, que compartir¨¢ con el ausente Seifert las simpat¨ªas del p¨²blico sueco, ser¨¢ el obispo negro de ?frica del Sur Desmond Tutu. Pese a que ¨¦ste recibir¨¢ su premio de la Paz en Oslo, seg¨²n es tradici¨®n, vendr¨¢ a Estocolmo y hablar¨¢ en la catedral de Upsala y probablemente lo har¨¢ tambi¨¦n en la capital, invitado por organizaciones de lucha contra el apartheid.