Una amenaza de bomba retrasa la entrega a Desmond Tutu del Premio Nobel de la Paz
La ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz al obispo negro surafricano Desmond Tutu, celebrada ayer en el aula magna de la universidad de Oslo, se vio perturbada por una amenaza de bomba que oblig¨® a retrasar algo m¨¢s de una hora su comienzo. Una llamada teIef¨®nica an¨®nima advirti¨® de la existencia del artefacto en el local, cuando todo estaba dispuesto para iniciar el acto y ya se encontraban en el aula la familia real y las personalidades invitadas del Gobierno, la cultura y la pol¨ªtica noruegas.
Si bien no se dio mucho cr¨¦dito a la amenaza, como medida de precauci¨®n las autoridades procedieron al desalojo de la sala y, por primera vez en la historia de los premios Nobel, la puntualidad -y para algunos la tranquilidad- faltaron a la cita.A Desmond Tutu, acostumbrado a la violencia del r¨¦gimen de Sur¨¢frica, el episodio no le inquiet¨®. Quiz¨¢s sus palabras de agradecimiento al recibir el premio -"si Dios est¨¢ con nosotros, ?qui¨¦n puede estar contra nosotros?"-, fueran una alusi¨®n al incidente.
Comprobada la inexistencia de la anunciada bomba, la normalidad y los participantes en el acto retornaron a la Universidad, donde se celebr¨® la ceremonia. En un primer momento, se consider¨® la posibilidad de efectuar la entrega del premio en la calle adyacente a la Universidad.
Egil Orvik, presidente del comit¨¦ Nobel del Parlamento no ruego, que otorga el premio, destac¨® los m¨¦ritos y los motivos de la distinci¨®n otorgada a Tutu.
?ste, acompa?ado de su familia y sus amigos enton¨® una canci¨®n africana y pronunci¨® unas palabras de agradecimiento que concluy¨® con la cita mencionada.
La presencia del obispo negro en Noruega ha suscitado grandes simpat¨ªas, pero tambi¨¦n fuertes pol¨¦micas. Al mismo tiempo que se le otorgaba el premio, se dieron a conocer en Noruega cifras que rebelan que el intercambio comercial de este pa¨ªs con la Rep¨²blica de Sur¨¢frica ha alcanzado, en lo que va de a?o, sus niveles m¨¢s altos.
Los pa¨ªes n¨®rdicos, entre ellos Noruega, han criticado el r¨¦gimen surafricano y han apoyado las sanciones decididas en los organismos internacionales, entre las que se incluye el boicoteo econ¨®mico. Responsables del Gobierno noruego interpelados por esta actitud respondieron que les resulta imposible controlar si, por ejemplo, el petr¨®leo que venden a una compa?¨ªa determinada va a parar o no finalmente a Sur¨¢frica. Desmond Tutu, que no se anda con rodeos para decir la verdad sobre el sufrimiento de su pueblo, respondi¨® que no acepta esa doble moral. El aislamietno econ¨®mico es una herramienta muy efectiva contra el r¨¦gimen de su pa¨ªs. "Estoy pidiendo ayuda al mundo para evitar, antes de que sea tarde, un verdadero ba?o de sangre en mi pa¨ªs", ha dicho reiteradamente este hombre que ha sido premiado por su lucha no violenta.
Desmond Tutu fue agasajado anoche con una cena en Oslo y el mi¨¦rcoles hablar¨¢ en la Universidad de Estocolmo.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 31
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