La crisis econ¨®mica y los problemas sociales ensombrecen el futuro democr¨¢tico uruguayo

La euforia electoral propia del retomo a la democracia tras 11 a?os de dictadura ha durado poco en el Uruguay. La profunda crisis econ¨®mica que vive este pa¨ªs y los ¨²ltimos estertores del r¨¦gimen militar llenan de pesimismo el futuro de los uruguayos y a?aden dificultades al presidente electo, Julio Mar¨ªa Sanguinetti. El problema social, abordado por todos los partidos durante la campa?a electoral anterior al 25 de noviembre, se ha mostrado ahora con toda su crudeza y una ola de huelgas y conflictos sindicales ha caracterizado los ¨²ltimos d¨ªas.Las reclamaciones formuladas por los sindicatos, absolutamente justificadas de acuerdo a las cifras (el salario real actual no llega al 40% del vigente en 1971), sorprenden a la gran mayor¨ªa de las empresas en una situaci¨®n realmente cr¨ªtica, lo que dificulta hasta extremos peligrosos el entendimiento.

Por otra parte, pese a los intentos que realiza Sanguinetti para lograr una concertaci¨®n entre patrones y obreros, la actitud del actual Gobierno militar a?ade elementos aun m¨¢s conflictivos. En los ¨²ltimos d¨ªas, pese a lo anunciado, el Ejecutivo dispuso un aumento del 22% para los funcionarios p¨²blicos que un¨¢nimemente fue considerado como demag¨®gico, arbitrario y, lo que es peor a¨²n, desproporcionado para el actual estado de las finanzas p¨²blicas.

Hasta el momento, el Gobierno no ha brindado ninguna explicaci¨®n oficial sobre la ins¨®lita medida, que no tiene antecedentes durante el mandato militar, que se reconoce que no se podr¨¢ solventar con recursos genuinos, y que ser¨¢ mayoritariamente pagada con un peligroso aumento de la emisi¨®n, agravando m¨¢s todav¨ªa el ya pronunciado d¨¦ficit fiscal.

Adem¨¢s de esa herencia desproporcionada, los militares han iniciado en este ¨²ltimo per¨ªodo una pol¨ªtica de nuevos nombramientos de personal, que se sabe que no ser¨¢n respetados a partir del 1 de mayo, cuando Sanguinetti asuma el poder.

Todas estas resoluciones y las severas cr¨ªticas que de inmediato recibieran han originado el rumor de que el actual ministro de Econom¨ªa, Alejandro Vegli Villegas, renunciar¨ªa a su cargo tras su inminente regreso de Estados Unidos, donde se encuentra renegociando la deuda externa uruguaya.