Felipe contraataca

Como muchos h¨¢biles pegadores, Felipe Gonz¨¢lez, presidente del Gobierno espa?ol, es peligroso precisamente cuando parece m¨¢s d¨¦bil. ( ... )Esta capacidad para recuperar fuerzas se puso totalmente de manifiesto en el congreso del partido socialista, que finaliz¨® el 16 de diciembre. Las huelgas en los astilleros, la violencia en el Pa¨ªs Vasco, los esc¨¢ndalos en el partido y las informaciones sobre su posible depresi¨®n nerviosa han hecho que el presidente pasara un duro oto?o. Y cuando se reuni¨® el partido, Gonz¨¢lez era consciente de la divisi¨®n que exist¨ªa en el tema m¨¢s delicado por tratar: la permanencia de Espa?a en la OTAN.

Felipe Gonz¨¢lez, desde que es presidente, no ha pensado nunca seriamente que Espa?a debiera abandonar la OTAN. Pero antes de tomar posesi¨®n prometi¨® que convocar¨ªa un refer¨¦ndum sobre el tema y ha confirmado que ¨¦ste tendr¨¢ lugar antes de febrero de 1986.

Participando personalmente en la discusi¨®n, el presidente Gonz¨¢lez consigui¨® lo que fue despu¨¦s. Mientras pronunciaba las palabras adecuadas para tranquilizar a la izquierda: neutralidad y pacifismo, dijo, eran nobles metas; insisti¨® en que la pertenencia a la OTAN era necesaria para la "estabilidad exterior e interna". (...)

Una abundante mayor¨ªa de los delegados eran miembros relativamente nuevos en el partido: muchos, adem¨¢s, desempe?aban cargos gubernamentales y no dudaron en mostrar su lealtad. No obstante, los participantes antiatlantistas lograron el aplauso m¨¢s entusiasta y ganaron m¨¢s del 40% de los votos.

22 de diciembre