?Debe ser sacrificada la Unesco?.

El fracaso de la Sociedad de Naciones, primer e imperfecto intento de crear un organismo mundial en el que se pudieran resolver amistosamente las tensiones internacionales, precedi¨® a la II Guerra Mundial. Hay buenas razones para temer que la raza humana no podr¨ªa sobrevivir a una tercera guerra mundial. Son datos a tener en cuentaen un tiempo en el que la tensi¨®n Este-Oeste aumenta y al observar el preocupante declinar de la Organizaci¨®n de las Nacioines Unidas, que refleja la crisis de la Unesco.Washington ha realizado una ¨ªntensiva pol¨ªtica de cabildeo entre sus aliados para lograr que le acompa?en en su abandono de la Unesco. El Reino Unido ha decidido hacerlo, a pesar del ruego colectivo de 40 naciones de la Commonwealth que quieren preservar la Unesco como foro de intercambios culturales y cient¨ªficos entre todas las naciones del mundo.

?Es el desmantelamiento de la Unesco el ¨²nico medio de remediar sus deficiencias?

Como todo organismo internacional que opera por consenso est¨¢ abierto al normal procedimiento de di¨¢logo que caracteriza a los ¨®rganos de las Naciones Unidas. Las opiniones de Estados Unidos son cuidadosamente atendidas. ?Ha agotado todos los medios a su disposici¨®n para lograr una reforma desde dentro de la Unesco? Los hechos sugieren lo contrario.

Si la Unesco tiene una estructura defectuosa o una orientaci¨®n equivocada, los miembros de la organ¨ªzaci¨®n deben asumir la responsabilidad colectiva de estas deficiencias y trabajar juntos para superarlas. Estados Unidos ha tenido todas las oportunidades para hacerse o¨ªr durante estos a?os.

( ... ) El controvertido proyecto sobre "un nuevo orden mundial de la informaci¨®n" ha sido modificado considerablemente para acomodarse a las propuestas y reservas expresadas por EE UU y sus aliados occidentales, y la mera amenaza de abandono de la organizaci¨®n ha llevado a iniciar una serie de reformas sugeridas por Washington. Es indudable que la mayor¨ªa de las naciones que componen la Unesco, preocupadas ante la perspectiva del abandono de Estados Unidos, aceptar¨ªa cualquier sugerencia razonable que hiciera en el tema de la reforma de la estructura administrativa de la organizaci¨®n.

Pero quiz¨¢ la decisi¨®n de EE UU est¨¦ motivada por consideraciones que no tienen relaci¨®n con la reforma administrativa de la Unesco. Gregory Neweil, vicesecretario de Estado para Asuntos Internacionales, ha comentado recientemente: "Una de las razones por las que dejamos la Unesco es la fuerza de la presencia sovi¨¦tica. Hay quien piensa que la Unesco es la mejor plataforma que tienen los sovi¨¦ticos fuera de la URSS para dar a conocer sus opiniones". Es asombroso que este tipo de argumentos pueda haber sido la base de decisiones pol¨ªticas que afectan a un organismo mundial. Desafortunadamente, refleja una creciente corriente de opini¨®n en ciertos c¨ªrculos de influencia en EE UU, que consideran que no merece la pena participar en la ONU ni en los organismos que la confarinan.(...)

, 27 de diciembre