Una historia marcada por la tuberculosis
V¨ªctor G¨®mez Arevalillo naci¨® en Salamanca hace 44 a?os y siendo un muchacho enferm¨® de una tuberculosis masiva que le afect¨® seriamente y le tuvo varios a?os en cama, obligando a su traslado al hospital de los Hermanos de San Juan de Dios, en Calafell. All¨ª pas¨® varios a?os encamado, y qued¨® exento del servicio militar. Al trasladarse la familia a vivir a Barcelona, una vez recuperado, se instal¨® tambi¨¦n en la capital catalana, en el piso de una de sus hermanas. Gracias a las influencias de un sobrino entr¨® en la Agrupaci¨®n Local Sindical de Trabajadores a Domicilio, organizaci¨®n empresarial dedicada a gestionar las n¨®minas y a tratar cuestiones relacionadas con la Seguridad Social para empresas del ramo textil que contratan trabajadores a domicilio. G¨®mez Arevalillo trabaj¨® durante 14 a?os en funciones de subalterno. A finales de los setenta estuvo internado en la Cl¨ªnica Mental de Santa Coloma de Gramenet al sufrir una crisis en el seno familiar.El pasado 27 de julio, obsesionado por que cobraba menos que algunas de las empleadas de la agrupaci¨®n, angustiado por la posibilidad de verse incapacitado y no poder hacer frente a sus necesidades econ¨®micas, y obcecado en no querer firmar las hojas de salarios por creer que no se le ten¨ªa laboralmente ajustado a la ley, agredi¨® brutalmente con una navaja de 12 cent¨ªmetros a las tres mujeres: a las dos abogadas de la Agrupaci¨®n -Consol Maqueda y Carmen Mayordomo-, que murieron casi en el acto, y a la empleada N¨²ria Fit¨®, que salv¨® milagrosamente la vida.
V¨ªctor G¨®mez declar¨® ante la polic¨ªa, ante el juez y ante los psiquiatras: "No recuerdo nada", "se me nubl¨® la vista" o "actu¨¦ como un aut¨®mata". Llevaba la navaja, que hab¨ªa comprado pocos d¨ªas antes en sustituci¨®n de una anterior, en una bolsa de deporte.
Meses antes, el procesado hab¨ªa acudido a un conocido abogado de CC OO para que le tramitara una demanda en Magistratura, pero el letrado se neg¨®, al comprobar que sus recibos salariales eran correctos, que cobraba por encima del convenio y que se encontraba en n¨®mina en la empresa. Al cabo de unos meses, volvi¨® a insistir en la demanda, en base a inexistentes problemas de inestabilidad laboral. Desde hac¨ªa medio a?o no firmaba las hojas de salario, a pesar de lo cual Consol Maqueda segu¨ªa pag¨¢ndole. El requerimiento de que firmara pudo ser el desencadenante del doble homicidio.
Las tres mujeres, que hab¨ªan recibido insultos y amenazas de V¨ªctor G¨®mez, hab¨ªan manifestado can anterioridad su temor por el estado mental del citado empleado. Las lesiones que padece G¨®mez Arevalillo en la columna vertebral, algunas secuelas pleurales que le impiden realizar esfuerzas f¨ªsicos, y problemas en su ¨²nico ri?¨®n sano le ten¨ªan psicol¨®gicamente atenazado y particularmente agresivo. Adem¨¢s, su rendimiento era nulo, neg¨¢ndose ¨²ltimamente a efectuar siquiera peque?os recados. Consol Maqueda hab¨ªa intentado tramitarlo: un expediente de invalidez por enfermedad.
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