Buena acogida en Alicante a 'Gabinete Libermann', ¨²ltimo montaje de Albert Boadella
Gabinete Libermann, el ¨²ltimo montaje teatral de Albert Boadella, debido a un encargo del Centro Nacional de Nuevas Tendencias Esc¨¦nicas, del Ministerio de Cultura, fue acogido en Alicante la noche del pasado viernes con gran expectaci¨®n -las localidades se agotaron varias horas antes- y c¨¢lidos aplausos al final de la representaci¨®n. La obra se represent¨® ayer nuevamente, en funciones de tarde y noche, y volver¨¢ a estar esta noche en el teatro Principal de la capital alicantina, antes de presentarse el pr¨®ximo d¨ªa 18 en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid.
La obra teatral est¨¢ en la tradici¨®n de Boadella: la presentaci¨®n de una situaci¨®n profundamente at¨ªpica, con cierta participaci¨®n del p¨²blico asistente, como pretexto para ofrecer una serie de situaciones c¨®micas con gran carga de iron¨ªa y cr¨ªtica social.Es tambi¨¦n la primera vez que el director y fundador del grupo Eis Joglars monta una obra directamente en castellano. Los anteriores montajes, aunque posteriormente traducidos a esta lengua, estaban pensados en catal¨¢n.
La obra est¨¢ centrada en la terapia p¨²blica, sistema utilizado por el psiquiatra argentino de padres alemanes Eduardo Libermann, a partir de aprovechar la energ¨ªa del p¨²blico que asiste a la representaci¨®n con el fin de curar a sus pacientes. En este caso, los pacientes son una pareja de progres, ecologistas y vegetarianos, que se encuentran desprogramados para los h¨¢bitos sociales debido a un enclaustramiento de cinco a?os en un apartamento aislado. Los pacientes son tratados en una unidad especial construida con metacrilato que se destaca sobre el resto del espacio esc¨¦nico, completamente negro.
Boadella utiliza apoyaturas musicales -Rossini, Haydn, Beethoven- y deja en una discreta duda al espectador sobre la delicada frontera entre la normalidad y la anormalidad psicol¨®gica. El doctor Libermann que vemos durante toda la representaci¨®n resulta ser tambi¨¦n un psic¨®pata, y acabada la representaci¨®n se da instrucciones al p¨²blico por la megafon¨ªa para que desaloje la sala como si se tratase de enfermos de un hospital psiqui¨¢trico.
El director ha utilizado su t¨¦cnica, habitual en Els Joglars, de concentrar a los actores en su finca de Pruit para montar la obra. El doctor Libermann est¨¢ encarnado por el valenciano Antoni Vicent Valero; su enfermera, Rita Llopis, por la tambi¨¦n valenciana Pepa L¨®pez, y los pacientes, por la andaluza Sara Molina y el vasco Juan Viadas. El catal¨¢n Carles Mallol interpreta un ayudante enfermo en dudosas v¨ªas de curaci¨®n.
"Si hubiera tenido que ir primero a Madrid u otra ciudad no lo hubiera hecho", afirmaba con seguridad Boadella horas antes del estreno. Ha preferido mantener su tradici¨®n de estrenar primero en Alicante. Lo explica en funci¨®n de que siempre ha podido presentar all¨ª los montajes en catal¨¢n y en castellano, y de que el alicantino es un p¨²blico bastante fr¨ªo. No lo estuvo, sin embargo, la noche del estreno, pues sigui¨® la obra con frecuentes carcajadas.
Para Boadella es mejor estrenar en una ciudad que no sea ni Madrid ni Barcelona. Los espectadores de Valencia, ciudad a la que suele llevar sus montajes al final del recorrido por Espa?a -como es el caso actualmente de Teledeum-, son m¨¢s c¨¢lidos e incondicionales y prefiere estrenar en un sitio m¨¢s dif¨ªcil, como Alicante.
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