Fot¨®grafos canarios exponen la antol¨®gica 'Plena abertura'

Cinco j¨®venes artistas canarios unidos por su pasi¨®n hacia la fotograf¨ªa exponen en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife su obra m¨¢s reciente, una de las muestras sobre dicha disciplina m¨¢s interesantes de las organizadas en las islas en los ¨²ltimos tiempos. Plena abertura, un t¨ªtulo emblem¨¢tico elegido por Roberto de Armas, Javier Caballero, Alejandro Delgado, Efra¨ªn Pintos y Carlos A. Schwartz "para romper el convencionalismo de las denominaciones de este tipo de exposiciones", advierte inintencionadamente al espectador sobre el pluralismo de historias y lenguajes fotogr¨¢ficos que va a contemplar.El trabajo que se ofrece en la sala del C¨ªrculo representa un salto cualitativo en la producci¨®n fotogr¨¢fica que se ha expuesto al p¨²blico de Canarias hasta ahora por su rigor de selecci¨®n y coherencia en los planteamientos intelectuales.

Carlos A. Schwartz juega al acertijo y rebusca en las claves del tiempo para intentar plasmar en secuencias de fotograf¨ªas los s¨ªmbolos de que nos valemos a diario para establecer cualquier relaci¨®n temporal. Su fotograf¨ªa-participaci¨®n no escapa del humor que proyecta su personalidad. Las fotos de mayor formato son las de Efra¨ªn Pintos, a quien el sexo, la tecnolog¨ªa y lo cotidiano le proporcionan la posibilidad de sorprender con el virtuosismo est¨¦tico.

En Javier Caballero se advierte un esfuerzo recompensado por ofrecer una revisi¨®n del retrato, sirvi¨¦ndose de modelos, que no posan, tan apropiados como Warhol, Lou Reed o Cristina Hoyos. El cuidadoso estudio de sombras reserva para cada personaje su atm¨®sfera oportuna.

Alejandro Delgado y Roberto de Armas, los ¨²nicos que presentan obra en color, son los que ofrecen mayores afinidades. Sus trabajos responden en mayor medida a un criterio premeditado de montaje en el estudio. En Roberto de Armas, el contrapunto del cuerpo femenino desnudo y la imagen de la calavera humanizada sugiere una meditaci¨®n reposada sobre la paz. De otra parte, Alejandro Delgado, el padre de la muestra, se sirve de bellos objetos cotidianos, huellas o cualquier tipo de piezas para caer en la tentaci¨®n de estimular el morboso deseo de la adivinaci¨®n en el espectador.