La autotransfusi¨®n de sangre y otras ayudas artificiales en el deporte
La reinfusi¨®n de la propia sangre del deportista antes de una prueba que exija gran resistencia en una competici¨®n importante es cada vez m¨¢s frecuente. Es, adem¨¢s, imposible de detectar por los m¨¦todos de an¨¢lisis actuales usados por las federaciones internacionales, por lo que no se la considera d¨®ping en su sentido estricto y no est¨¢ prohibida oficialmente. Aumenta la capacidad de transporte de ox¨ªgeno de los pulmones al m¨²sculo en un peque?o porcentaje, pero en atletas de elite puede representar subir al podio o no.
El procedimiento implica varias etapas. Primero, la recogida de sangre, que se extrae al deportista, en una o varias sesiones -en total hasta un litro-, a la vez que sele va introduciendo simult¨¢neamente y a igual velocidad la misma cantidad de una soluci¨®n sustitutiva -de dextrano, por ejemplo- que mantenga el volumen sangu¨ªneo circulante inalterado. A continuaci¨®n se centrifuga la sangre extra¨ªda para separar los gl¨®bulos rojos. A ¨¦stos se los pone en una soluci¨®n tamp¨®n adecuada y se los congela a -80?, almacen¨¢ndolos incluso durante varios meses. Una semana antes de la prueba u?nportante a aqu¨¦l se le hace la transfusi¨®n de sus propios eritrocitos, previa y adecuadamente descongelados, con lo que el volumen de sangre aumenta y, lo que es m¨¢s importante, la concentraci¨®n de hemoglobina puede ser de un 15% a un 25% mayor. Se le podr¨ªa reinfundir la sangre de otra persona con el mismo grupo sangu¨ªneo, pero unos d¨ªas antes de la competici¨®n nadie quiere arriesgarse a posibles problemas por peque?os que sean.Hay otros inconvenientes en el m¨¦todo m¨¢s complicados de obviar y que pueden ocasionar consecuencias negativas: cuando se le extrae al deportista casi un litro de sangre, se le ocasiona una anemia de la que tarda varias semanas en recuperarse; adem¨¢s, si los procedimientos de separaci¨®n y conservaci¨®n de los gl¨²bulos rojos no se hacen correctamente, se pueden producir trastornos al reinfundirlos, como hemolisis en la sangre circulante del atleta.
Para evitar la anemia se puede provocar previamente.a la extracci¨®n de la sangre un aumento en sus niveles de volumen y riqueza eritroc¨ªtica. Ello se consigue entren¨¢ndose en altitud -por encima de los 1.800 metros- durante unas semanas o tomando anabolizantes esteroides, todav¨ªa m¨¢s eficaz, pero prohibido. Si esto se hace bastantes meses antes de la competici¨®n, se evita el riesgo de detecci¨®n tras ¨¦sta y se consigue un aumento de sangre de un 15%, con lo que, al extraerle un litro al atleta para su posterior transfusi¨®n, no se le produce anemia. Al centrifugar esa sangre, los restos de esteroides ir¨¢n con el plasma y los gl¨®bulos rojos quedar¨¢n limpios y prestos para su empleo.
Adi¨®s medalla ol¨ªmpica
?sta es la teor¨ªa. Pero en la pr¨¢ctica se pueden producir problemas si los encargados de realizar estos procedimientos no son e xpert os profesionales. Uno de esos fallos le cost¨® al finland¨¦s Vainio la medalla de plata en los 10.000 metros de los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles. Tras haber negado su culpabilidad sobre la aparici¨®n del anabolizante Primobolan en su control antid¨®ping, en septiembre rompi¨® su mutismo para reconocer que un amigo no m¨¦dico le hab¨ªa inyectado los f¨¢rmacos sin advertirle de su composici¨®n. Pero no dio su nombre ni sus explicaciones convencieron. Posteriormente, se public¨® una historia muy distinta, que ha costado la dimisi¨®n al director t¨¦cnico de la Federaci¨®n Finlandesa de Atletismo. Dec¨ªa que Vainio ya hab¨ªa dado positivo en un control realizado tras su tercer puesto en la marat¨®n de Rotterdam, en abril.
Al ser una prueba internacional, los organizadores comunicaron el resultado al director t¨¦cnico finland¨¦s para que lo hiciera saber a su federaci¨®n y ¨¦sta obrara en consecuencia. Llevado por razones humanitarias, ¨¦ste, seg¨²n dijo en su exculpaci¨®n, no hizo tal comunicado, que habr¨ªa supuesto la autom¨¢tica descalificaci¨®n de Vainio, a quien se le hab¨ªa prometido el puesto de director de un instituto de promoci¨®n deportiva s¨ª obten¨ªa una medalla en Los ?ngeles. La moraleja es que el rubio y largo finland¨¦s quiso afinar tanto su puesta a punto para lograr el ¨¦xito que, seg¨²n parece, se someti¨® a la autotransfusi¨®n de sangre. ?sta hab¨ªa sido extra¨ªda de su cuerpo en la ¨¦poca en que tomaba anabolizantes, meses antes de los Juegos. Pero algo debi¨® de fafiar en su manipulaci¨®n, ya que, tal como se detect¨® en el control antid¨®ping, aparecieron trazas de esos esteroides en ¨¦l.
Este episodio ha aumentado el n¨²mero de voces que advierten sobre la tendencia, como m¨ªnimo poco ¨¦tica, de muchos corredores de fondo a manipulaciones con su cuerpo para competir con ventaja sobre sus adversarios. Ya Lasse Viren sufri¨® estos ataques, que nunca pudieron probarse, cuando, tras sus victorias en los 5.000 y 10.000 metros de M¨²n¨ªch 72 y Montreal 76 y sus mediocres resultados en el intermedio, se le acus¨® de usar autotransfusiones de sangre. ?l, ir¨®nicamente, contest¨® que el secreto estaba en beber a diario leche de reno.
Pero recientemente, cuando su paisano Kaarlo Maaninka, -sorprendente ganador de medallas en los 5.000 y 10.000 metros de Mosc¨² 80 y desaparecido del deporte de elite poco despu¨¦s, reconoci¨® haber recibido transfusiones de su sangre antes de dichos Juegos Ol¨ªmpicos, las suposiciones adquir¨ªeron m¨¢s verosimilitud.
Ahora Vainio confirma, con agravac¨ª¨®n por el uso de anabolizantes, esa negativa tradici¨®n finlandesa de utilizar medios artificiales para conseguir sus sonados triunfos en pruebas de fondo, tras la estela del m¨ªtico y tambi¨¦n pol¨¦mico en su ¨¦poca Paavo Nurmi. Naturalmente, no son los ¨²nicos en usar esos m¨¦todos, como lo prueban las recientes noticias dadas al p¨²blico por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico de EE UU de que el¨ªminaron a 86 de sus posibles representantes en los Juegos de Los Angeles para evitar problemas posteriores y- admiten la posibilidad de autotransfusiones de sangre en algunos de sus mejores ciclistas que participaron. Y es que ya han ido aprendiendo de los pa¨ªses del Este que, de hacer las cosas, hay que hacerlas bien y consiguen prevenir pos¨ªbles descalificaciones analizando a sus deportistas antes de asistir a las grandes competiciones. As¨ª evitan pasar bochornos como la descalificaci¨®n de nueve y la retirada de otros 11 en los Juegos Panarnericanos de Caracas en 1983.
Sin embargo, en Estados Unidos siguen cometi¨¦ndose muchos fallos por uso impropio de f¨¢rmacos por no especialistas. El ¨²ltimo esc¨¢ndalo ha sido la suspensi¨®n en sus cargos de dos entrenadores del equipo de atletismo de la universidad de Clernson, en Carolina del Sur. El motivo, haber dado sin prescripci¨®n facultativa el medicamento Fenilbutazona al atleta holand¨¦s becado en su equipo A. Jaspers, de 23 a?os y ol¨ªmpico en los 5.000 metros de Los ?ngeles. ?ste muri¨® el 19 de octubre pasado, v¨ªctima de una crisis card¨ªaca m¨ªentras dorm¨ªa. La autopsia revel¨® la presencia en su sangre de una dosis, no mortal, de Fenilbutazona. Este f¨¢rmaco antiinflamatorio, de acci¨®n r¨¢pida y eficaz en la eliminaci¨®n del dolor e hinchaz¨®n produc¨ªdos por lesiones musculares y de las articulaciones, es muy empleado por los entrenadores porque les permite poner en activo a sus pupilos en poco tiempo. Sin embargo, la Asociaci¨®n M¨¦dica Americana previene contra su utilizaci¨®n por largos per¨ªodos y de sus posibles efectos secundarios como dolores de cabeza, anemias, hepatitis y retenci¨®n de flu¨ªdos, pel¨ªgroso esto ¨²ltimo si se tienen afecciones renales o cardiacas. No se sabr¨¢ nunca si la muerte del atleta holand¨¦s tuvo relaci¨®n con la presencia de Fenilbutazona en su cuerpo, pero a los entrenadores que se la dieron de forma incontrolada les han sancionado.
No siempre son los entrenadores los ¨²nicos culpables en el uso inadecuado de f¨¢rmacos para forzar la rentabilidad de los deportistas incluso cuando se lesionan. El baloncestista profesional americano Bill Walton, figura indiscutible de los Trail Blazers de Portland, se lesion¨® en un tobillo poco antes de que comenzaran las finales del campeonato. El m¨¦dico del equipo le inyect¨® corticoides y analg¨¦sicos y decidi¨® que pod¨ªa jugar. A pesar de las quejas por el dolor de Walton, increment¨® las dosis y pudo jugar los dos primeros partidos. Tras el segundo, las radiograf¨ªas descubrieron una fractura de esfuerzo empeorada por el ejercicio. Walton denunci¨® al m¨¦dico y le gan¨® judicialmente una astron¨®mica cantidad de d¨®lares.
Los tratamientos de lesiones a base de corticoides y analg¨¦sicos reducen el dolor y la inflamaci¨®n, pero no tienen propiedades curativas o cicatrizantes y s¨ª parecen debilitar los m¨²sculos, tendones y articulaciones. El mayor peligro puede venir de que enmascaran las defensas naturales del organismo, permitiendo a ¨¦ste hacer una actividad f¨ªsica que puede agravar la lesi¨®n. Hay otros f¨¢rmacos muy populares entre los deportistas como antiinflamatorios cuya utifizaci¨®n con excesiva frecuencia puede tambi¨¦n acarrear problemas: la Aspirina, el Dimetilsulf¨®xido (DMSO) y la Indometacina.
El uso y abuso de anabol¨ªzantes prohibidos debe evitarse al m¨¢ximo o, como proclaman atletas como Edwin Moses y Sebastian Coe, acabar¨¢n pudriendo el deporte. Se ha publicado que en los campeonatos mundiales de Heisinki 83 hubo 38 casos positivos de d¨®ping -de ellos, 17 americanos- y que se ocultaron para no ensombrecer unos campeonatos memorables. Pero para evitar en el futuro que estos casos profiferen deben hacerse controles peri¨®dicos y no s¨®lo en las competiciones importantes, sino durante las ¨¦pocas de entrenamiento alejadas de los mismos. Los castigos por el uso de sustancias o m¨¦todos prohibidos deben ser r¨¢pidos, duros y ejemplarizantes. S¨®lo de esta forma se evitar¨¢ el argumento de tener que usar esos f¨¢rmacos para estar al mismo nivel de los rivales de otros pa¨ªses. Cuando todos act¨²en bajo las n¨²smas condiciones, se podr¨¢ eliminar este c¨¢ncer del deporte mundial.
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