Los falsos Mir¨®

Jacques Dupin acaba de manifestar que centenares de cuadros y millares de litograf¨ªas falsas de Joan Mir¨® est¨¢n en posesi¨®n de marchantes, galer¨ªas y particulares. Redondea la afirmaci¨®n con el hecho de que ¨¦l es el ¨²nico autorizado por la familia para certificar la bondad o falsedad de una obra mironiana.Como buen disc¨ªpulo de Descartes, se erige en imprescindible. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Joan Mir¨® ha sido hasta escrupuloso a la hora de realizar obra gr¨¢fica. Tanto la Fundaci¨®n Joan Mir¨® de Barcelona, la galer¨ªa Maeght, o la Pol¨ªgrafa barcelonesa tienen categor¨ªa superior para dar buena fe de la obra gr¨¢fica. La Pol¨ªgrafa, por ejemplo, ha editado los cat¨¢logos completos de la obra gr¨¢fica de Mir¨®, con tres espl¨¦ndidos tomos aparecidos hasta el momento: all¨ª figuran todas y cada una de las obras realizadas por Mir¨®.

En el Taller de Litograf¨ªas Art¨ªsticas, de Esplugas -el mismo taller en que muchas veces realiza su trabajo Antoni T¨¤pies-, me han contado personalmente c¨®mo Joan Mir¨® y la galer¨ªa Maeght firmaban las correspondientes pruebas de artista, algunas dedicadas al taller de litograf¨ªa, a los fondos de la fundaci¨®n y de la galer¨ªa -normalmente eran unas 20 pruebas- y la tirada completa, de la que no se pon¨ªa en circulaci¨®n ni un ejemplar m¨¢s de los previstos, destruyendo todos los ejemplares restantes y las planchas.

Soy testigo de excepci¨®n de la escrupulosidad total de todas las entidades, puesto que he vendido m¨¢s de 400 litograf¨ªas de Joan Mir¨®, y tanto las facturas como los certificados de autenticidad han sido siempre realizadas con la m¨¢xima honestidad. Es dif¨ªcil -por no decir imposible- que circule obra gr¨¢fica falsa de Joan Mir¨®. Est¨¢ absolutamente controlada. Los archivos, las publicaciones, est¨¢n a la vista de cualquiera. El cr¨ªtico Jacques Dupin es, en efecto, colaborador con Joan Mir¨® de tres vol¨²menes -n¨²mero 616 de la Fundaci¨®n Joan Mir¨®- titulados Journal d'un graveur, editado en 1975, y que contienen 45 puntas secas y tres grabados en colores al aguafuerte.

Analizando su informaci¨®n, lo ¨²nico que ha demostrado es que un c¨¢ndido americano ha pagado 50.000 d¨®lares por un falso Mir¨®. Que sepa, solamente en Madrid, dos falsos Mir¨® fueron propiedad de dos galer¨ªas de arte. El mismo Mir¨® certific¨® su falsedad en una carta larga, curiosa y afectuosa que guardan celosamente.

Resumiendo: para la obra gr¨¢fica, los cat¨¢logos o la certificaci¨®n de la galer¨ªa Maeght son concluyentes en el mundo del arte. Para ¨®leos y ejemplares ¨²nicos, debe ser la Fundaci¨®n Joan Mir¨® la ¨²nica facultada por cr¨ªticos y expertos.

No lo digo para que todo quede en casa. Lo digo porque es de justicia.-