Un ¨¦xito de la Europa espacial

Le Monde( ... ) Las decisiones que los ministros han adoptado en Roma son ambiciosas. Han acordado responder favorablemente a la oferta norteamericana de participar en el desarrollo y utilizaci¨®n de la estaci¨®n espacial que va a construir Estados Unidos. Pero, escarmentados por la "amarga experiencia de la cooperaci¨®n del Spacelab", han impuesto varias condiciones: construir elementos muy espec¨ªficos de la estaci¨®n norteamericana a partir de la estructura orbital Columbus propuesta por Alemania Occidental e Italia; tener una garant¨ªa de acceso a bordo y de libre utilizaci¨®n; conservar los resultados de sus experimentos. Europa uiere participar, pero como socio importante.A estas condiciones frente a Estados Unidos se a?ade una pol¨ªtica espec¨ªficamente europea. Aunque faltan por concretar algunos detalles entre Francia y Alemania Occidental, se ha decidido comenzar la fabricaci¨®n del lanzador Ariane 5 y Columbus; en los estudios preparatorios, los pa¨ªses participantes deber¨¢n contribuir con 1.500 millones de francos franceses en los pr¨®ximos dos a?os. Tambi¨¦n se ha acordado el incremento anual del presupuesto administrativo (m¨¢s 3%) y cient¨ªfico (m¨¢s 5%) de la Agencia Espacial Europea, a pesar de las importantes divergencias entre los Estados.

( ... ) As¨ª, Europa sale de esta reuni¨®n romana m¨¢s fortalecida como potencia espacial frente a estadounidenses y sovi¨¦ticos. Desde hace algunos a?os, brit¨¢nicos y alemanes ven¨ªan coincidiendo con los franceses en la necesidad de una autonom¨ªa espacial de Europa. Los programas comprometidos en Roma abren el camino para construir en el pr¨®ximo siglo una estaci¨®n espacial completamente europea que servir¨¢ de casa espacial para desarrollar actividades industriales y estrat¨¦gicas.

2 de febrero