Deficiente organizaci¨®n en el II Festival de Cine de Miami
ENVIADO ESPECIALResulta extra?o que siendo el II Festival de Cine de Miami el que menos pel¨ªculas ofrece de cuantos se celebran en el mundo, sea imposible acceder a todas sus proyecciones, coincidentes en horario y alejadas entre s¨ª lo suficiente como para invertir en traslados el tiempo que requerir¨ªa contemplar dichas pel¨ªculas. Incluso los distribuidores que han acudido a la muestra, que comenz¨® el pasado d¨ªa 1, en la esperanza de encontrar algunos de los t¨ªtulos que puedan formar parte de sus listas de trabajo, se ven obligados a consultar a los periodistas viajeros por otros festivales sobre el inter¨¦s, de tal o cual t¨ªtulo, obligados como est¨¢n a no conocer los 37 que se han programado a lo largo de 10 d¨ªas.
O no se ha previsto que la selecci¨®n interese realmente a los invitados o el objetivo del certamen es, fundamentalmente, el de ofrecer a los habitantes de la ciudad la posibilidad de una fiesta diaria.
En cualquier caso, la selecci¨®n de pel¨ªculas es inteligente y cubre lagunas en la informaci¨®n de los espectadores norteamericanos. No s¨®lo la muestra de filmes espa?oles, la m¨¢s numerosa, sino la inclusi¨®n de otras pel¨ªculas malditas -como La terraza, de Ettore Seola, presentada en Cannes hace cinco a?os, y desde entonces pr¨¢cticamente oculta- obligan a felicitar al director de la muestra. La sorpresa que en ocasiones se manifiesta entre los espectadores demuestra su necesidad de una mayor frecuentaci¨®n de t¨ªtulos europeos o latinoamericanos. Basta con probar la programaci¨®n cinematogr¨¢fica de los numerosos canales de televisi¨®n para entender las razones de tales sorpresas. S¨®lo se exhiben t¨ªtulos norteamericanos de reciente factura, mientras que en los canales hispanohablantes se muestran muy viejos t¨ªtulos folcl¨®ricos que ignoran los nuevos movimientos c¨ªnematogr¨¢ficos del continente.
Una aproximaci¨®n a lo programado en el reciente festival de La Habana podr¨ªa aligerar ese desconocimiento en futuras convocatorias, pero no parece posible que ello ocurra. La colonia hispanohablante de Miami est¨¢ b¨¢sicamente formada por exiliados cubanos que reaccionar¨ªan negativamente ante dicha propuesta. Su Prensa local a¨²n comenta la entrevista con Fidel Castro publicada recientemente en EL PAIS de la que reproduce algunos fragmentos. La otra Cuba, coproducci¨®n de EE UU con Italia, a¨²n no exhibida, es la ¨²nica pel¨ªcula sobre el tema cubano prevista en el ¨¢mbito de este festival, en el que, no obstante, tambi¨¦n se ha seleccionado Camila, premiada en La Habana y candidata argentina al Oscar de Hollywood.
?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto?, ¨²nico filme espa?ol proyectado hasta el momento, dividi¨® al p¨²blico, en gran medida divertido con su iconoclasta sentido del humor y molesto, en menor medida, por lo que consideraba un esc¨¢ndalo moral, ante el que Almod¨®var y Carmen Maura reaccionaron con gracejo. Sin sombra de pecado, de Fonseca e Costa, sorprendi¨® al p¨²blico, evidente desconocedor de las circunstancias hist¨®ricas portuguesas y de cu¨¢nto ha significado en la pen¨ªnsula el mantenimiento de dictaduras fascistas.
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