Joris Ivens, el autor de 'Tierra de Espa?a', defiende en Madrid su teor¨ªa del artista militante
La Filmoteca Espa?ola ofrece una selecci¨®n de los documentales del cineasta holand¨¦s
![Gabriela Ca?as](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe2ef923b-1fb5-40d3-a83a-f8e22e6aaa96.png?auth=e38266807565ed5e93a4dcac350ef8ca70270dc6216112a4322580e55d781a8a&width=100&height=100&smart=true)
Joris Ivens asegura que no tiene vocaci¨®n period¨ªstica, que el cine documental en el que ¨¦l est¨¢ especializado no busca el dato espec¨ªfico sino la verdad profunda. Ivens, un "artista militante", como ¨¦l mismo se califica, ha recogido con la c¨¢mara los conflictos y realidades del siglo XX que le ha tocado vivir. Entre otros, la guerra civil espa?ola, mostrada en su filme Tierra de Espa?a, de 1937. Seg¨²n este realizador holand¨¦s de 86 a?os, la verdad profunda que ha descubierto a trav¨¦s de sus trabajos es que "cada pueblo que se respeta quiere la independencia". Piensa que, a pesar de todo, "siempre hay en el hombre una b¨²squeda de la justicia, de la defensa de los derechos humanos".
Ivens lleg¨® a Madrid el mi¨¦rcoles para estar presente en el homenaje que la Filmoteca le est¨¢ dedicando. Desde 1937 no hab¨ªa vuelto a visitar esta ciudad, en la que ahora "se respira seguridad", en contraposici¨®n a aquellos tempestuosos d¨ªas que aqu¨ª vivi¨® entre bombardeos. En mayo pasado no pudo venir a Espa?a a recibir la Medalla de Oro de las Bellas Artes porque estaba rodando una pel¨ªcula en China. Ahora ha podido volver, antes de viajar de nuevo a China, pa¨ªs que le fascina, y que le interesa especialmente porque ha sabido "mantener su civilizaci¨®n y avanzar para abandonar su pertenencia al Tercer Mundo".Al cineasta le gusta hablar de su pel¨ªcula Tierra de Espa?a. De los conflictos que ¨¦l ha querido plasmar en el celuloide -el ¨²ltimo ha sido el de la guerra de Vietnam-, la guerra civil espa?ola le ha dejado una profunda impresi¨®n "porque fue la primera vez que asist¨ªa a una guerra". "Yo no soy un buscador de guerras", a?ade. "No me gustan las guerras, pero me ha tocado vivir en el siglo XX, y no se han terminado. La de Espa?a fue entonces muy importante porque significaba un aviso del avance del fascismo en todo el mundo".
Explica Ivens que en 1937, cuando ¨¦l vino a Espa?a, como muchos intelectuales, escritores y periodistas, no exist¨ªa la televisi¨®n, lo que le daba a su pel¨ªcula una importancia extraordinaria. "Quiz¨¢ le resulte dificil a los j¨®venes de hoy comprender que yo no vine aqu¨ª a hacer una buena pel¨ªcula, sino a dar testimonio de lo que estaba pasando". Y a?ade: "Nosotros est¨¢bamos a 200 metros del frente de la Universitaria, de los bombardeos. Tambi¨¦n rodamos en el Jarama, y ah¨ª se ven soldados italianos, por ejemplo. Era importante entonces que el mundo se diera cuenta de que la guerra espa?ola no era un conflicto entre Franco y unos cuantos comunistas. Mi pel¨ªcula mostraba por primera vez que la dimensi¨®n era mucho mayor, que incluso hab¨ªa soldados extranjeros luchando contra el pueblo espa?ol".
Aquella aventura espa?ola la encuadra Joris Ivens dentro del movimiento antifascista mundial. Ernest Hemingway, que hab¨ªa llegado a Espa?a tres meses antes que ¨¦l y que "conoc¨ªa mejor la situaci¨®n", escribi¨® los textos de su pel¨ªcula. Dice Ivens que aqu¨ª conoci¨® tambi¨¦n por aquel entonces a los que luchaban contra los militares, como Rafael Alberti. Su reencuentro, "fant¨¢stico", con el poeta gaditano se produjo el pasado a?o en el festival de cine de Venecia. Ambos eran miembros del jurado.
Tierra de Espa?a se proyect¨® en el mundo entero, excepto en pa¨ªses como Alemania, donde la pel¨ªcula estuvo prohibida. Como el propio Ivens dentro de nuestras fronteras. Aquellos tres primeros meses de 1937 en Espa?a y la posterior repercusi¨®n de su trabajo le valieron a Ivens el veto de las autoridades franquistas.
Lo que m¨¢s le ilusionaba a Joris Ivens una vez que aterriz¨® en el aeropuerto de Barajas procedente de Par¨ªs, donde reside, era visitar el pueblo de Fuentidue?a de Tajo, pueblo que recuerda con cari?o y que hoy vuelve a visitar despu¨¦s de 48 a?os por "motivos sentimentales": "A Fuentidue?a no hab¨ªa llegado el frente, y all¨ª viv¨ªan tranquilos campesinos que enviaban ayuda, comida fundamentalmente, a los soldados. Me gustar¨ªa ver c¨®mo est¨¢ ahora, hablar con alguien que haya vivido tambi¨¦n aquellos a?os".
Joris Ivens padece asma, pero tiene a sus 86 a?os una envidiable vitalidad. Su fascinaci¨®n por China, pa¨ªs del que film¨® un documental de 12 horas, le hace volver a aquel lugar despu¨¦s de su visita a Espa?a. Quiere hacer una pel¨ªcula sobre la civilizaci¨®n china en la que "voy a utilizar como medio visual el viento; es un documental po¨¦tico".
Comparable a la poes¨ªa
La poes¨ªa parece ser la espina dorsal de su trabajo de documentaci¨®n. Para Ivens, el cine de ficci¨®n es "¨²til para desarrollar el arte cinenitogr¨¢fico en torno a la intimidad personal o las relaciones humanas". Para el cine documental, en cambio, es dificil desarrollar este tipo de situaciones porque trabaja con otros factores. Y concluye: "El cine de ficci¨®n es como la novela, mientras que el cine documental, al menos el que yo hago, es comparable a la poes¨ªa".No fue la edad la que le impi di¨® a Joris Ivens venir a Espa?a en el mes de mayo. Tampoco es culpa de la edad que desde 1967 no haya vuelto a los campos de batalla. "En Centroam¨¦rica hay ahora muchos cineastas holandeses que est¨¢n haciendo un buen trabajo". Nunca se ha sentido Ivens tentado por el v¨ªdeo, excepto "para jugar", porque piensa que es el medio del futuro, pero debe cambiar, perfeccionarse. "Las buenas pel¨ªculas", dice, "siguen haci¨¦ndose en celuloide".
La Filmoteca Espa?ola proyect¨® ayer en el Palacio de Exposiciones madrile?o las pel¨ªculas de Ivens Tierra de Espa?a y A Valpara¨ªso, filme sobre la vida dura y cotidiana de Am¨¦rica Latina. Hoy, Joris Ivens visitar¨¢ Fuentidue?a, hablar¨¢ en conferencia de prensa sobre su obra y asistir¨¢ junto con el p¨²blico a la proyecci¨®n de otro de sus documentales, Paralelo 17, la cr¨®nica que junto con su compa?era Marceline Loridan film¨® en 1967 sobre la guerra de Vietnam.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Gabriela Ca?as](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe2ef923b-1fb5-40d3-a83a-f8e22e6aaa96.png?auth=e38266807565ed5e93a4dcac350ef8ca70270dc6216112a4322580e55d781a8a&width=100&height=100&smart=true)