El primer espa?ol al que se le reconoce legalmente el cambio de sexo se oper¨® hace cuatro a?os

La demanda de Antonio Soria Ram¨ªrez, que cuatro a?os despu¨¦s de ser operado consigui¨® que se reconociese legalmente su cambio de sexo y se recogiese el mismo en el Registro Civil, se ha basado en la modificaci¨®n del art¨ªculo 428 del C¨®digo Penal, que despenaliza la extirpaci¨®n de ¨®rganos genitales si se produce con el consentimiento del interesado.

Antonio Soria Ram¨ªrez, de 41 a?os, natural de Villamart¨ªn, se someti¨® hace cuatro a?os a una operaci¨®n de cambio de sexo en una cl¨ªnica extranjera -de la que no se ha revelado nombre ni ubicaci¨®n-, y en esa intervenci¨®n "expuso su propia vida", seg¨²n manifest¨® a este peri¨®dico Jos¨¦ Cu?arro, letrado que present¨® la demanda de cambio de sexo.Otras fuentes aseguran que la operaci¨®n se realiz¨® en Casablanca (Marruecos), y que, con posterioridad, Antonio Soria ha corregido por procedimientos quir¨²rgicos la forma de su nariz y senos, en una operaci¨®n de cirug¨ªa pl¨¢stica realizada en Sevilla.

Hijo de una familia de jornaleros agr¨ªcolas, Antonio Soria, abandon¨® su ciudad natal hace 19 a?os y emigr¨® a la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde, despu¨¦s de trabajar un tiempo en un centro industrial, se dedic¨® al mundo del espect¨¢culo.

El letrado demandante, que siempre se refiere a Antonio Soria en g¨¦nero femenino, present¨® informes psiqui¨¢tricos, ginecol¨®gicos y cromosom¨¢ticos como base de su petici¨®n para que se modificara en el Registro Civil el sexo de su representado.

Una circunstancia que ha podido jugar de manera favorable en este caso es la modificaci¨®n del articulo 428 del c¨®digo Penal, en el que se despenaliza la extirpaci¨®n o trasplante de ¨®rganos genitales si se produce con el consentimiento del interesado.

Los supuestos invocados por Cu?arro en la demanda de juicio declarativo ordinario de mayor cuant¨ªa, se basaron en el art¨ªculo 53 de la Constituci¨®n, ante la ausencia de legislaci¨®n referida a este caso.

Por el contrario, los argumentos expuestos por el fiscal jefe de la Audiencia de C¨¢diz, Jaime Ollero, eran precisamente la ausencia de normas concretas y las diferencias entre transexualismo y travestismo. A criterio del fiscal, los principios constitucionales no son de aplicaci¨®n inmediata, sino que precisan de desarrollo legislativo.

En la operaci¨®n, que seg¨²n la sentencia "generalmente consiste en la extirpaci¨®n de ¨®rganos genitales externos, pene y escroto, y creaci¨®n de una vagina artificial", Antonio Soria expuso su propia vida, porque en la cl¨ªnica "no quer¨ªan saber nada de ella, ni hay documentaci¨®n ni certificaciones".

El juez insta al encargado del registro para que rectifique el nombre. En otro de los considerandos de la sentencia se define el caso como "un drama humano largo tiempo sufrido que encaja en un cuadro cl¨ªnico t¨ªpico de neurosis obsesiva, descrita en la medicina legal como transexualismo".

"Mi clienta vino a verme con un problema angustioso, un aut¨¦ntico drama personal. Estuvo muchos a?os trabajando y ahorrando para someterse a esta operaci¨®n", explic¨® el letrado Jos¨¦ Cu?arro Aguado.

De los considerandos de la sentencia que autoriza el cambio en el Registro Civil se desprende que el juez Alberto Rodr¨ªguez "se apoya en hechos incontrovertibles", seg¨²n el abogado, para que desde el momento en que la sentencia sea firme "sea considerado como mujer con el nombre de Antonia Soria Ram¨ªrez".