Una silenciosa revoluci¨®n que ha acabado con el centralismo
Francia ya no es el pa¨ªs centralista que el resto de los europeos creen. El 2 de marzo de 1982 se inici¨® una aut¨¦ntica y silenciosa revoluci¨®n en el sistema pol¨ªtico franc¨¦s, que ha cambiado radicalmente el panorama legado por Napole¨®n.Ese d¨ªa se aprob¨® la primera de las llamadas leyes Defferre (apellido de Gast¨®n Defferre, el que entonces era ministro del Interior franc¨¦s) sobre "derechos y libertades de las comunas, los departamentos y las regiones".
La figura del prefecto, que se nombra desde Par¨ªs y que era hasta entonces la de un proc¨®nsul todopoderoso, perdi¨® fuerza en beneficio de residentes, asambleas y ejecutivos departamentales, encargados a partir de ese momento de administrar realmente las finanzas y de organizar y dirigir la vida de la provincia.
Las elecciones que se celebraron ayer se desarrollaron a nivel de cant¨®n, una figura administrativa que existe s¨®lo a efectos de voto. Cada cant¨®n elige un consejero general encargado de representarle en la asamblea que administra el departamento y que elige a su vez al Consejo General, especie de Gobierno ejecutivo, y a su presidente.
Un cambio inadvertido
El cambio, uno de los m¨¢s importantes introducidos por los socialistas desde su llegada al poder, en 1981, ha pasado curiosamente casi inadvertido a nivel de la opini¨®n p¨²blica, y la descentralizaci¨®n (que figuraba en el programa electoral de Fran?ois Mitterrand) se ha llevado a cabo sin terremotos ni enfrentamientos.
En total, Francia cuenta en la actualidad con 36.433 comunas, 95 departamentos y 22 regiones, dotado cada uno de ellos de su respectiva Asamblea (que ejerce el poder legislativo) y Consejo (poder ejecutivo), adem¨¢s de los servicios administrativos correspondientes.
La descentralizaci¨®n ha provocado tambi¨¦n un aumento considerable de la burocracia, cifrado en varios miles de funcionarios m¨¢s, y una serie de gastos nuevos, que nadie se arriesga a valorar oficialmente, pero que algunos expertos calculan en m¨¢s de 20.000 millones de pesetas.
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