La semana de Ceuta

La primera Semana Cultural de Flamenco de Ceuta, organizada por el Ayuntamiento de la ciudad, en colaboraci¨®n con la tertulia flamenca, ya es historia. Se ha desarrollado dentro de los cauces previstos de dignidad y exigencia, y la acogida de un p¨²blico respetuoso y receptivo ha sido tan favorable que ya se piensa darle continuidad en a?os sucesivos.Entre los artistas nos referiremos en primer lugar al toque de guitarra, con dos nombres destacados en primera l¨ªnea: Paco del Gastor y Manolo Franco.

Paco, sobrino de aquel inolvidable Diego del Gastor y depositario de su arte personal¨ªsimo, hace un toque endiablado, lleno de riqueza, vibrante y brillante, verdaderamente arrebatador. Singularmente en los toques m¨¢s sujetos a comp¨¢s -buler¨ªas, tangos, soleares- su ejercicio es sencillamente magistral.

Paco disput¨® el Giraldillo del Toque en Sevilla a Manolo Franco, quien fue el ganador del m¨¢s preciado galard¨®n del arte flamenco actual. El toque de Franco es distinto, yo dir¨ªa que cl¨¢sico, tiene sabidur¨ªa, tiene grandeza, claridad de ideas, ejecuci¨®n perfecta, rigor. Admirable Manolo Franco.

Manuel Santiago, Mora¨ªto Chico y Manuel de Palma completaron la parcela del toque, que en general ray¨® a excelente altura.

En el cante hay que destacar la conferencia-recital de Fosforito que le hab¨ªamos escuchado la semana anterior en Madrid y de la que dimos cumplida referencia; en Ceuta la hizo con id¨¦ntica altura.

Juana la de Revuelo triunf¨® tambi¨¦n en toda la l¨ªnea. Con su simpat¨ªa y con su imponente presencia, esta formidable gitana trianera se meti¨® al p¨²blico en el bolsillo desde el primer momento. Y eso que hizo una parte sentada, lo que no es habitual en ella. Juana progresa en todos los sentidos; no s¨®lo en calidad, solera, madurez, sino que ampl¨ªa su repertorio para poder ofrecer una mayor variedad de estilos. Le o¨ªmos, as¨ª, por sole¨¢, por bamberas, por fandangos, y francamente nos sorprendi¨®. Juana se est¨¢ haciendo una cantaora importante, con gran capacidad comunicativa, incluso con un profundo sentimiento en el quej¨ªo cuando se sale de su habitual talante festivo. En lo suyo caracter¨ªstico, el cante y el baile por tangos y por buler¨ªas, arm¨® el alboroto. Verla y o¨ªrla fue una fiesta.

Triunfo extraordinario de Jos¨¦ Merc¨¦, que se viene manteniendo sin flaquezas en una l¨ªnea formidable de jondura y calidad. Jos¨¦ est¨¢ impresionante de voz, y como siente el cante y lo sabe hacer, en vena de inspiraci¨®n es algo muy serio. En Ceuta cant¨® que hizo crujir los huesos. Por ton¨¢, debla y martinete, por siguiriyas, por soleares, por tientos-tangos, por buler¨ªas, por fandango de Torre hizo cosas memorables.

Paco Valdepe?as fue otro fen¨®meno de gracia, de capacidad de improvisaci¨®n, de elegancia. Esas manos suyas aleteando, acariciando el aire, esos brazos que inventan constantemente las m¨¢s bellas figuras del baile flamenco, esa figura estilizada y austera de gitano con se?or¨ªo. Hay que verlo, las palabras no bastan.

El Andorrano no acab¨® de centrarse y, en general, defraud¨®. Sin embargo cant¨® bastante bien por romeras y por soleares, con un indudable eco a?ejo en su forma de decir que no es frecuente o¨ªr hoy sobre todo entre los j¨®venes. Por buler¨ªas lleg¨® m¨¢s al p¨²blico, cantando y bailando, con enorme elegancia, especialmente por su deficad¨ªsimojuego de manos y brazos

Aurora Vargas, en fin, estuvo bien especialmente en lo suyo, que es el cante y el baile festeros. Tiene fuerza y conecta estupendamente con la audiencia.

Todas estas manifestaciones ar t¨ªsticas estuvieron apoyadas po conferencias encargadas a espe cialistas en los respectivos temas El poeta Antonio Murciano ley¨® algunos de sus poemas de tem flamenco. Manuel Mart¨ªn, compa?ero en la cr¨ªtica flamenca de Sevilla, hizo una disertaci¨®n muy documentada sobre diversos aspectos de la historia del flamenco.