El Gobierno encarga un estudio global sobre la econom¨ªa sumergida en Espa?a

El Gobierno ha encargado un amplio estudio sobre la importancia y las manifestaciones de la econom¨ªa sumergida en Espa?a, hasta ahora s¨®lo analizada en trabajos parciales e inconexos. Esto explica que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) haya celebrado unas Jornadas para el estudio de los problemas estad¨ªsticos de la econom¨ªa sumergida. Los expertos coincidieron en subrayar que la diversidad de las actividades ocultas dificulta su observaci¨®n y emersi¨®n, mientras sindicatos y patronal manifestaron su rechazo por motivos diversos y hasta enfrentados. El secretario general de la Seguridad Social, Luis Garc¨ªa de Blas, propuso como remedio un acuerdo social.

MadridEl estudio, primero que intenta abordar en Espa?a la econom¨ªa oculta con car¨¢cter global, ha sido encomendado a los ministerios de Econom¨ªa y Hacienda y Trabajo y Seguridad Social, con la colaboraci¨®n del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Los trabajos est¨¢n todav¨ªa en la fase de elaboraci¨®n de un cuestionario que sirva de base a una gran encuesta entre los individuos para detectar especialmente las distintas formas de empleo y las actividades ocultas.Despu¨¦s, a trav¨¦s de los resultados obtenidos, se pretende llegar a conclusiones sobre el volumen de las actividades sumergidas. Sometidas hasta ahora a numerosas especulaciones sin base cient¨ªfica -se ha dicho desde que representa varios puntos del producto interior bruto (PIB) hasta que superar¨ªa la tercera parte de dicho valor a?adido anual-, las actividades irregulares apenas han sido objeto de media docena de trabajos durante los ¨²ltimos a?os, siempre parciales desde sus propios objetivos.

As¨ª, uno atribuy¨® el car¨¢cter irregular a m¨¢s del 30%. del sector del calzado de Elche. Otro, tambi¨¦n privado, revel¨® que, de 269 mujeres entrevistadas en el Pa¨ªs Valenciano por realizar trabajos en su domicilio, s¨®lo dos estaban dadas de alta en la Seguridad Social. Un tercero, el m¨¢s reciente y en este caso a cargo del Instituto Nacional de Empleo, ha indicado que las actividades sumergidas emplean a unas 800.000 personas, estimaci¨®n cuyo rigor ha sido cuestionado incluso por medios del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, para quienes no existe base cierta que permita defender la cifra, bajarla o subirla.

En estas jornadas organizadas por el INE, varios centenares de profesores y estudiantes universitarios, as¨ª como profesionales de la estad¨ªstica y representantes de empresas y sindicatos, han constatado durante las exposiciones de 25 ponentes y los debates que elaborar una metodolog¨ªa de an¨¢lisis para estudiar y enfrentarse al problema constituye una tarea tan necesaria como dificil, controvertida e insegura en sus resultados.

Trabajo a domicilio

Las jornadas se iniciaron con el reconocimiento por parte del secretario general de Econom¨ªa y Planificaci¨®n, Miguel Mu?iz, de que cient¨ªficamente no se puede decir a¨²n "ni cu¨¢nto ni c¨®mo", si bien existen estimaciones de que el trabajo a domicilio, por ejemplo, ocupa a 650.000 personas, de las cuales 500.000 no est¨¢n integradas en la Seguridad Social. Igualmente, la intervenci¨®n de clausura, a cargo del secretario general de la Seguridad Social, se bas¨® en que tanto la Administraci¨®n como las organizaciones empresariales y sindicales carecen de modelos claros sobre el fen¨®meno y su tratamiento, que requiere un acuerdo social porque las medidas aisladas no son suficientes y es necesaria la coordinaci¨®n.Del resto de las intervenciones, la mayor parte subray¨® la diversidad de formas en que se manifiesta la econom¨ªa oculta y que la base de referencia condiciona las cifras a obtener. Respecto a lo primero, el profesor italiano Vittorio Capecci, el ponente que m¨¢s atenci¨®n suscit¨®, dijo que los cambios deseados no s¨®lo dependen del aspecto laboral, sino de la orientaci¨®n de las estructuras productivas. En cuanto a las referencias, el profesor Santos Ruesga advirti¨® que la ausencia de definiciones claras se presta a manipulaciones pol¨ªticas. Pero ¨¦stas y otras ponencias tendieron a enfocar la econom¨ªa informal desde su vertiente laboral, as¨ª como a relacionarla con las nuevas formas de escape al fisco, a la Seguridad Social, a las reglamentaciones y al poder de los sindicatos. Planteamientos, no obstante, rechazados por el profesor de Alicante Jos¨¦ Antonio Ybarra (para quien el problema deriva de la inflexibilidad de salarios y beneficios) y matizados por los expertos en cuentas nacionales (quienes apuntaron que lo oculto en unos momentos del proceso econ¨®mico aflora total o parcialmente en otros, como la parte del calzado que se dirige a la exportaci¨®n y es reflejada entonces por las estad¨ªsticas).