Suben los precios en Polonia sin incidentes
La segunda subida de precios de este a?o entr¨® en vigor ayer en Polonia, sin que a ¨²ltima hora de la tarde hubiese noticias en la capital polaca sobre incidentes o huelgas. Desde la clandestinidad, la comisi¨®n coordinadora nacional (TKK) del sindicato prohibido Solidaridad hab¨ªa convocado. acciones de protesta en las f¨¢bricas, m¨ªtines y salidas colectivas en el cambio de turno.
El alza de precios afecta a la luz, en un 22%; al gas, en un 27%, y al carb¨®n, en un 20%. Los intentos de subir los precios fueron en la Polonia de la posguerra factor desencadenante de des¨®rdenes y revueltas contra el r¨¦gimen en 1956, 1970, 1976 y 1980. Tan s¨®lo bajo la ley marcial, en enero de 1981, consigui¨® imponer el Gobierno una fuerte, pero econ¨®micamente justificada, alza de precios. En marzo, ante la amenaza de huelga y la protesta de los nuevos, sindicatos oficiales, el Gobierno decidi¨® elevar progresivamente y no de golpe los precios.
Las protestas previstas para el 1 de marzo fueron desconvocadas, y el Gobierno aprovech¨® para forzar r¨¢pidamente la marcha con una subida el 4 de marzo, la segunda, que entr¨® en vigor ayer, y una tercera para el pr¨®ximo mes de junio.
El llamamiento a la protesta de la TKK tiene un cierto car¨¢cter ritual, como de hacer acto de presencia para mostrar al pueblo que todav¨ªa existe una lucha sindical clandestina.
La escasa capacidad organizativa de Solidaridad hace imposible actualmente una acci¨®n masiva de protesta. A pesar de ello, el comunicado que convocaba a las acciones de ayer en la regi¨®n de Varsovia amenazaba con "una acci¨®n huelguista de ¨¢mbito nacional en junio" si no se elevan los salarios 2.000 zlotys (unas 2.600 pesetas al cambio oficial) para compensar las subidas de precios. El salario medio en Polonia es actualmente de unos 17.000 zlotys (22.000 pesetas).
En las cercan¨ªas de las grandes f¨¢bricas de Varsovia -la sider¨²rgica Huta Warszawa y la f¨¢brica de tractores Ursus- se advirti¨® ayer a las dos de la tarde, hora del cambio del turno, una fuerte presencia de polic¨ªa, que por la tarde ya se hab¨ªa retirado.
En los astilleros Lenin, de Gdansk, cuna del sindicato independiente Solidaridad, peque?os grupos de obreros trataron de dirigirse al monumento a los muertos de la matanza de 1970 al salir el turno de la ma?ana. La polic¨ªa los disuadi¨® sin necesidad de recurrir a la violencia.
El presidente del sindicato prohibido y premio Nobel de la paz, Lech Walesa, no acudi¨® a trabajar. En una conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico, Walesa explic¨® que tiene concedida la baja por enfermedad. "De nueve a doce estuve en el m¨¦dico, me pusieron unas inyecciones, volv¨ª a casa y me acost¨¦". Walesa dijo que tiene concedida la baja m¨¦dica hasta el mi¨¦rcoles, pero "tengo una pierna inflamada, y esto puede durar".
Dos horas despu¨¦s de concluir el. turno matinal, a las cuatro de la tarde, Walesa declar¨® que no ten¨ªa ninguna informaci¨®n segura sobre lo ocurrido en el astillero. Esto parece indicar que no hubo incidentes de importancia.
Probablemente con intenci¨®n de rebajar el potencial de protesta, en el astillero Lenin pagaron d¨ªas atr¨¢s una paga extra de un mes de, salario que estaba pendiente. De diferentes puntos de Polonia llegan noticias aisladas sobre conflictos laborales menores, que no parece que vayan a ser chispa desencadenante de des¨®rdenes de importancia.
En un discurso pronunciado el pasado viernes ante la conferencia del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista) de la regi¨®n militar de Varsovia, el m¨¢ximo dirigente, general Wojciech Jaruzelski, dijo que la econom¨ªa "es hoy el principal campo de batalla", y pint¨® un cuadro bastante negro de la situaci¨®n: escasez de productos, maquinaria cada vez m¨¢s vieja, coste creciente de las materias primas, restricciones y la "necesidad de hacer frente a nuestras deudas".
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