Els Comediants filma su mundo po¨¦tico en la pel¨ªcula que dirige Carles Mira en Barcelona

La primavera ha llegado al Pueblo Espa?ol, de Barcelona, de manera un tanto extra?a. De los naranjos penden berenjenas y pimientos gigantes. Por el entramado de callejuelas y plazas circulan dragones, ¨¢ngeles, cabezudos, gigantes y viudas libertinas. Bajo un campanario mud¨¦jar, subido a una tarima, un rey con su s¨¦quito de obispos, militares, princesas y comisarlos pol¨ªticos, proclama que es obligaci¨®n de todo ciudadano acariciar a su vecino: Toqueu i sereu tocats!! (Tocad y ser¨¦is tocados). Es el mundo de Els Comediants, que est¨¢ rodando Al¨¨, dirigido por Caries Mira.

Las productoras Virac, Imatco y Figaro Films se han puesto de acuerdo para sacar adelante la pel¨ªcula. El presupuesto supera los 70 millones de pesetas, pero se cuenta con un anticipo en concepto de distribuci¨®n de CIC (Cinema International Corporation), y de otro que corresponde a los derechos de antena televisivos, que paga TV-3. Adem¨¢s, hay un acuerdo para que Al¨¨ pueda verse tambi¨¦n en uno de los canales de la televisi¨®n alemana. El director de la pel¨ªcula es Carles Mira: "Lo que yo procuro aportar al filme es la capacidad de manipulaci¨®n del cine, su fuerza vamp¨ªrica, de medio capaz de chupar de todas partes. El cine no es el S¨¦ptimo Arte, sino una suma de otros medios de expresi¨®n". Para Joan Font, m¨¢ximo responsable de Els Comediants, no es imposible pasar del teatro de participaci¨®n, festivo, que practica el grupo, a un mundo de im¨¢genes filmadas, inalterable, en el que el factor p¨²blico no interviene con capacidad de modificar el espect¨¢culo: "Tambi¨¦n se participa mentalmente. El filme es la historia de un viaje, de una transformaci¨®n y una transgresi¨®n. Y viajes hay de muchas clases...". Sobre el improvisado escenario, el rey enciende un porro de dimensiones gigantescas mientras los s¨²bditos procuran cumplir con entusiasmo ese decreto que les ordena acariciar al vecino. "El mundo de Els Comediants" -dice Mira-, "no me es extra?o. En mis pel¨ªculas tambi¨¦n aparec¨ªan romanos, moros y cristianos, exist¨ªa una pasi¨®n por el disfraz y un gran tendencia a tomar el texto como pretexto algo que es caracter¨ªstico de la cultura mediterr¨¢nea". Y Joan Font remacha que Al¨¨ no es tan solo fruto de la coincidencia del universo teatral de Els Comediants y el mundo cinematogr¨¢fico de Mira, sino que adem¨¢s, "en la pel¨ªcula todos hemos podido participar y meter nuestros anhelos: hay fragmentos de cine mudo, de musical americano, de zarzuela, de cine de cart¨®n-piedra ... el conjunto tiene algo de enciclop¨¦dico pero sin beater¨ªa".

El Pueblo Espa?ol

Filmar en el Pueblo Espa?ol, rodeados de turistas, ayuda a crear ese clima festivo y fallero. "Es un lugar ideal por su falsedad, porque todo es decorado y se nota". Para Mira, que tiene una visi¨®n m¨¢s directamente cinematogr¨¢fica del problema, el Pueblo Espa?ol "ofrece dimensiones cercanas a las de los decorados que se fabrican en estudio". Al¨¨ es el tercer trabajo para el cine de Els Comediants. Antes hab¨ªan rodado un mediometraje -Somni d?un carrer- y un cap¨ªtulo del Quijote de Maurizio Scaparro, precisamente en Cineccit¨¢: "El de la entrada de Don Quijote en Barcelona, que transcurre en una especie de corral de comedias". Pero si el teatro del grupo catal¨¢n ha ido en busca del cine en esas ocasiones, tambi¨¦n el cine de Mira ha buscado el teatro de varias maneras: "Mis actores casi siempre son gente de teatro, catalanes o valencianos en su mayor¨ªa, de Boadella a Amparo Ferrer pasando por Joan Monle¨®n. Y en todas las pel¨ªculas hay gente que se transforma, que simula".