El 25% de los polacos vive en situacion precaria
La subida de precios hace todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil la vida cotidiana en Polon¨ªa, donde una cuarta parte de la poblaci¨®n vive "en condiciones dif¨ªciles", seg¨²n reconoci¨® al corresponsal de EL PA?S el ministro de Precios, Zdzislaw Krasinski. La ausencia de incidentes y protesta con motivo de la segunda subida de precios de este a?o no se puede interpretar como un s¨ªntoma de apaciguamiento social, sino de hast¨ªo y "cabreo sordo hacia dentro", coment¨® ayer un diplom¨¢tico en Varsovia.
En el Ministerio de Hacienda, Krasinski, de 54 a?os, opina que los des¨®rdenes que en el pasado acompa?aron a las subidas de precios se debieron a errores psicol¨®gicos, a fallos del aparato de propaganda en la preparaci¨®n de la sociedad. El ministro, que recibi¨® ayer por la ma?ana en su despacho al corresponsal de EL PA?S, explic¨® que cuenta con diversos mecanismos para controlar el estado de ¨¢nimo de la poblaci¨®n, y a?adi¨® que ¨¦l mismo hab¨ªa dado orden a su secretaria de pasarle todas las llamadas telef¨®nicas relacionadas con protestas por el alza de los precios.
Krasinski dice que "en 1982, con motivo de la r¨¢pida subida de precios y la ca¨ªda del nivel. de vida, llegaban cada d¨ªa unas cien cartas de personas desesperadas. El a?o pasado, en la segunda etapa de la subida, hubo muchas menos, algo m¨¢s de diez diarias, pero no tanto de obreros, sino m¨¢s bien de jubilados. Este a?o s¨®lo llegan dos o tres cartas cada d¨ªa, sobre todo de jubilados y campesinos".
El ministro niega que se den casos de hambre hoy d¨ªa en Polonia. "En ning¨²n hospital polaco se ha tratado a nadie extenuado por el hambre, con la excepci¨®n de alcoh¨®licos que destinan su dinero a la compra de bebida". El ¨²ltimo n¨²mero del semanario oficial del Partido Obrero Unificado Polaco, Polityka, publica esta semana un art¨ªculo titulado Un solo plato. El mapa de la pobreza, con testimonios sobre la situaci¨®n de algunos jubilados que apenas tienen dinero para vivir. La jefa de un autoservicio de comidas en Varsovia declara que "vemos a diario a un hombre que durante 20 a?os compraba la sopa m¨¢s barata y, cuando le sal¨ªa ya demasiado cara, empez¨® a comprarla cada dos d¨ªas y la come lentamente, como si as¨ª pudiese saciar mejor el hambre".
El ministro Krasinski dice que los ingresos per c¨¢pita en Polonia tienen una med¨ªa de 10.600 zlotys (unas 13.700 pesetas al cambio oficial), pero esta media s¨®lo la percibe una cuarta parte de la poblaci¨®n. Otra cuarta parte ingresa un 160% por encima de la media. El 50% restante est¨¢ por debajo. Una cuarta parte de la poblaci¨®n percibe unos ingresos que alcanzan solamente un 60% de la media, es decir, 6.360 zlotys. Esto significa que m¨¢s de nueve millones de polacos viven en situaci¨®n precaria.
Un r¨¢pido recorrido por los supermercados de la capital polaca permite hacerse una idea de los precios. Un kilo de pan cuesta 34 pesetas; un kilo de carne de cerdo, 511 pesetas; un kilo de patatas, 25 pesetas; un pollo de poco m¨¢s de un kilo, 585 pesetas, y una docena de huevos de tama?o insignificante, 235 pesetas. La ¨²nica fruta que se vend¨ªa ayer en los supermercados del Estado eran manzanas.
En el mercado de vendedores privados se puede adquirir una amplia gama de frutas y hortalizas, pero los precios son inasequibles para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Un kilo de tomates, 3.120 pesetas; 200 gramos de Nescaf¨¦, 3.900 pesetas; el kilo de naranjas y pl¨¢tanos costaba 2.080 pesetas. El ministro Krasinski declar¨® a este peri¨®dico que la reforma econ¨®mica en Polonia trata de conseguir que los precios se ajusten cada vez m¨¢s a las leyes del mercado de la oferta y la demanda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.