"Albania ser¨¢ siempre roja", afirma Ramiz Alia al enterrar a Enver Hoxha
Enver Hoxha fue enterrado ayer en el cementerio de Los M¨¢rtires de la Patria, de Tirana. De la multitudinaria manifestaci¨®n, en la que participaron miles de personas, destac¨® el discurso, duro y continuista, que pronunci¨® junto al f¨¦retro el sucesor de Hoxha al frente del Partido del Trabajo, Ramiz Alia. En su oraci¨®n f¨²nebre, retransmitida por la televisi¨®n y visible en zonas fronterizas de Yugoslavia, Alia dijo: "Albania ser¨¢ siempre fuerte, siempre roja, como t¨² la deseaste, camarada Enver".
Ramiz Alia reiter¨® las cr¨ªticas de rigor contra los tres demonios pol¨ªticos: el imperialismo, los revisionismos yugoslavo y jruschoviano y el revisionismo chino. La esposa de Hoxha, Nexmija, cay¨® en profundo llanto junto al f¨¦retro de su marido, cubierto por la bandera roja y el ¨¢guila negra de Skenderbeg, h¨¦roe nacional que libr¨® victoriosas batallas contra los turcos en el siglo XV.Entre la estatua ecuestre de Skenderbeg y la sombra hostil de una mezquita, cerrada tras el decreto de Hoxha de 1967 contra la religi¨®n, hubo escenas de trance casi religioso. Una anciana pareci¨® bendecir el f¨¦retro entre llantos. El cortejo recorri¨® durante horas las calles de Tirana, llevando los restos mortales de Hoxha sobre un cure?a flanqueada por soldados de las tres armas.
El discurso de Alia podr¨ªa ser perfectamente atribuido al difunto Hoxha por su contenido. El pueblo, dijo el nuevo l¨ªder, sigue en vela "para reforzar este basti¨®n del socialismo que es Albania". Hoxha, a?adi¨®, "supo llevar a buen puerto la peque?a y acorazada nave albanesa... El pueblo desbarat¨® siempre con pu?o de acero los intentos emprendidos por la reacci¨®n y sus agentes para minar y derrocar el poder popular".
Desde la isla griega de Corf¨² y desde las fronteras yugoslavas ha sido visible una discreta alerta especial de patrullas albanesas que comenz¨® el jueves, d¨ªa en que falleci¨® Enver Hoxha.
Tiene especial importancia el hecho de que Alia se haya referido, en su alocuci¨®n de lealtad a la memoria de Hoxha, a la fuerte minor¨ªa albanesa que vive en Yugoslavia, recordando que "el camarada Enver Hoxha alz¨® siempre su voz potente en defensa de los derechos democr¨¢ticos de los hermanos albaneses de Kosovo y otras zonas de Yugoslavia". La explosi¨®n nacionalista de 1981 provoc¨® serios disturbios en la regi¨®n yugoslava de Kosovo.
Siguiendo su t¨®nica de no reconciliaci¨®n ideol¨®gica con Yugoslavia y con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Alia declar¨®: "La lucha contra el revisionismo moderno sigue siendo una tarea permanente del pueblo y del Estado". A?adi¨® que los comunistas y el pueblo alban¨¦s, con Hoxha al frente "desenmascararon una a una las intrigas y amenazas de los imperialistas, destruyeron los ataques de los revisionistas tito¨ªstas y se opusieron con ¨¦xito a las presio nes de Jruschov, sin ser tampoco enga?ados por la perfidia de los revisionistas chinos".
A juzgar por esta primera manifestaci¨®n p¨²blica de los sucesores de Hoxha, Albania seguir¨¢ en su v¨ªa de trato correcto, a nivel de intereses de Estado, con los pa¨ªses de porte medio del Este y de Occidente, pero sin entablar relaciones diplom¨¢ticas con Washington ni con Mosc¨².
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