El franquismo de Reagan

Aunque a estas alturas ya es casi imposible sorprenderse con las declaraciones a las que Ronald Reagan nos tiene acostumbrados, no puedo resistirme a dejar sin comentario alguno su ¨²ltimo juicio cuasi-divino acerca de la guerra civil espa?ola. Si bien es cierto que en una guerra civil siempre resulta dificil encontrar un bando que no est¨¦ equivocado, tambi¨¦n lo es que, en el caso espa?ol, el bando nacional no fue precisamente el acertado; conclusi¨®n esta ¨²ltima a la que se llega sin necesidad de entrar en consideraciones pol¨ªticas, ya que sobra con la historia al repasar con objetividad las consecuencias del Gobierno del general Franco y su r¨¦gimen durante casi 40 a?os. Pero, puesto que para Reagan quienes lucharon en el bando republicano -como sus compatriotas de la Brigada Lincoln o el mism¨ªsimo Ernest Hemingway- lo hicieron en el lado equivocado, ahora resulta, seg¨²n su l¨®gica, que el bando acertado fue el nacional. Me pregunto si cabe a¨²n que se desarrolle una nueva interpretaci¨®n de la historia a la luz de los prof¨¦ticos criterios de Reagan: interpretaci¨®n seg¨²n la cual seguramente las ¨¦pocas de gobierno de un dictador pasar¨ªan a ser estudiadas como las de mayor gloria y dicha del pa¨ªs que las padeciere.En fin, pronto Ronald Reagan efectuar¨¢ una visita de inspecci¨®n por sus colonias europeas. Una vez m¨¢s nos resignaremos con impotencia ante ¨¦l y a todo le responderemos con un "s¨ª, jefe; lo que usted mande". Pero, por favor, aunque ya sabemos que le encanta jugar a buenos y malos, no lo haga con

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nuestra historia.- Juan Carlos P¨¦rez Cerd¨¢n.