Pazienza amenaza, desde la c¨¢rcel, con denunciar a pol¨ªticos italianos

Francesco Pazienza, detenido hace unas semanas en Nueva York y cuya extradici¨®n pidieron los jueces italianos tras haberle acusado de numerosos delitos, afirma desde la c¨¢rcel, en una entrevista concedida el jueves a la segunda cadena de la televisi¨®n italiana, que "est¨¢ en guerra". Pazienza amenaza con revelar datos espectaculares sobre el esc¨¢ndalo del Banco Ambrosiano y declarar contra personalidades de la pol¨ªtica y las finanzas en Italia. Ha sido una entrevista del tal impacto que la RAI anunci¨® que hab¨ªa cortado una respuesta para no enturbiar el clima pol¨ªtico italiano, en v¨ªsperas de las elecciones, presidenciales. A pesar de todo, la entrevista hizo temblar ayer al mundo de la pol¨ªtica y de la magistratura. Este misterioso personaje est¨¢ acusado de implicaci¨®n en la quiebra del Banco Ambrosiano, de haber hecho negocios ilegales con Licio Gelli y con Roberto Calvi, de condicionar la elecci¨®n de Ronald Reagan con su campa?a denigratoria contra Jimmy Carter, de haber creado dentro del servicio de espionaje militar italiano (SISMI) unos servicios secretos paralelos con el general Pietro Mussumecci -tambi¨¦n detenido- y de haber organizado por cuenta de la Democracia Cristiana la liberaci¨®n del l¨ªder napolitano Ciro Cirillo, tras consultas con la Camorra de Cutolo y con las Brigadas Rojas. Pazienza dice que cuando se levanta, "en vez de la oraci¨®n de la ma?ana", se aprende de memoria los documentos secretos de los que dispone.

En dicha entrevista critica asimismo, duramente, al juez Domenico Sica, que est¨¢ tramitando su extradici¨®n. Afirma que si el juez lo considera un criminal, ?por qu¨¦ se sirvi¨® entonces de ¨¦l para obtener a trav¨¦s del presidente de la Democracia Cristiana, Flaminio Piccoli, que lo nombraran director general del SISMI? "Si os dice que no es cierto, yo os entregar¨¦ la carta de respuesta negativa de Piccoli", dice. El dirigente democristiano ha confesado que en su carta hab¨ªa respondido negativamente a la petici¨®n, diciendo que aquel puesto no era el m¨¢s adecuado para un magistrado.

Pazienza explica que cre¨® unos servicios secretos paralelos porque se lo pidi¨® oficialmente el entonces director del SISMI, el fallecido general Santovito. Y a?ade que de todas sus operaciones, consideradas hoy secretas y abusivas, "se daba puntual informaci¨®n al entonces ministro de Asuntos Exteriores", el democristiano Emilio Colombo. En lo referente al esc¨¢ndalo del Banco Ambrosiano, Pazienza da a entender que el Instituto de Obras de Religi¨®n (IOR) sabe muy bien d¨®nde est¨¢ escondido el dinero de la quiebra.