Naranjito de Triana y Manolo Franco consiguen poner al p¨²blico en pie

Quiz¨¢ no fuera el cante de Naranjito de Triana el m¨¢s jondo de la noche, pero fue el que arranc¨® incesantes ovaciones. Al t¨¦rmino de su primer cante, espl¨¦ndido por grana¨ªna y media grana¨ªna, parte del p¨²blico se hab¨ªa puesto ya en pie. Naranjito hizo un recital muy inteligente, alternando los estilos de mayor impacto, a los que tan bien se prestan su voz alta y sus extraordinarias facultades, con otros m¨¢s profundos, como las soleares de los alfareros o una preciosa serie de tangos, en que el cantaor pareci¨® recogerse en intimidad con su propio cante, matizando la maravilla, desde el tercio apenas susurrado. Por caracoles, ese g¨¦nero tan querido a los madrile?os, y por peteneras, hizo versiones ricas y vibrantes.Gran triunfo, en fin, del sevillano, y gran triunfo de su acompa?ante a la guitarra, Manolo Franco, mientras una primera actuaci¨®n en concierto demostr¨® ser verdaderamente un tocaor excepcional, sensibil¨ªsimo, profundo; un toque as¨ª enriquece, ciertamente, cualquier cante. Manolo Franco, que el a?o pasado gan¨® en la Bienal de Sevilla el Giraldillo del Toque, est¨¢ demostrando ser un verdadero fen¨®meno de la guitarra.

Fosforito tuvo una actuaci¨®n inquieta, como si, no acabara de encontrarse. Creo que ten¨ªa problemas con los monitores de sonido para el escenario. Pese a ello, una vez m¨¢s demostr¨® su enorme profesionalidad, rompiendo la voz, arriesgando al cien por cien, y su clase brill¨® especialmente en el cante por sole¨¢ y en una impecable taranta.

El cante de Gabriel Moreno

Gabriel Moreno es otro maestro de esa generaci¨®n que anda en torno a los 50 a?os, protagonista de esta sesi¨®n de cante en la cumbre. Gabriel hace un cante dulc¨ªsimo, con un eco muy peculiar, llevando los cantes a su sitio, con conocimiento, con solvencia. Creo que prodiga demasiado el quiebro al final de los tercios, pero en todo caso su actuaci¨®n fue hermosa. Cont¨® para ello con el toque de Serranito, que volvi¨® tambi¨¦n excepcionalmente al acompa?amiento del cante y demostr¨® igualmente su gran calidad en esta faceta como antes la hab¨ªa demostrado en concierto con la colaboraci¨®n de ?scar Luis y ?ngel Cort¨¦s.Antonio N¨²?ez Chocolate no anduvo m¨¢s que discreto. Tras un primer cante por sole¨¢ correcto, hizo un taranto extra?o, amontonando palabras y tercios a barullo, lo que en el taranto no entra ni con calzador; termin¨® con tres fandangos de su marca. En baile vimos un Crist¨®bal Reyes saltar¨ªn y circense, que lleg¨® a la caricatura. M¨¢s vale que nos olvidemos de ¨¦l.

En cambio, La Tolea hizo un gran baile por sole¨¢, como debe hacerse el baile por sole¨¢: por derecho, olvid¨¢ndose de lo accesorio para ir a lo fundamental, que es el baile en s¨ª, su contenido expresivo, dram¨¢tico, coherente y arm¨®nico, una concurrencia de elementos que convierten al g¨¦nero en una de las obras m¨¢s perfectas del arte flamenco. No alcanz¨® La Tolea, todo hay que decirlo, el nivel de enorme calidad que le vimos en una reciente actuaci¨®n, pero aun as¨ª hay que dejar constancia de su gran m¨¦rito.