Los 'siete' limar¨¢n sus diferencias en Bonn
El Gobierno franc¨¦s estima que la pr¨®xima cumbre de pa¨ªses industrializados, que se celebra esta semana en Bonn, ser¨¢ una de las m¨¢s importantes de los ¨²ltimos tiempos no s¨®lo para Francia, sino para Europa en su conjunto. Todo est¨¢ negociado para que el comunicado final no haga hincapi¨¦ en las diferencias, pero de puertas para adentro los jefes de Estado y de Gobierno de los siete pa¨ªses m¨¢s poderosos del bloque democr¨¢tico tomar¨¢n posici¨®n respecto a los dos problemas fundamentales que les dividen: una nueva ronda de negociaciones sobre el comercio internacional y el programa de la guerra de las galaxias o Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI).
"En Bonn no se tomar¨¢n decisiones", explica un diplom¨¢tico franc¨¦s, "porque en reuniones de este tipo no se entra en detalles. Pero cada uno tendr¨¢ que ense?ar sus cartas, mostrar la l¨ªnea pol¨ªtica que piensa seguir". El presidente franc¨¦s, Frangois Mitterrand, ya ha elegido la suya, una l¨ªnea que puede dejarle aislado pero que ha querido hacer p¨²blica incluso antes de viajar a la capital alemana. Francia est¨¢ dispuesta a distanciarse de los proyectos norteamericanos y a exigir contrapartidas.Todas las fuentes diplom¨¢ticas se?alan que el comunicado de Bonn no contendr¨¢ una declaraci¨®n com¨²n sobre la SDI. La Rep¨²blica Federal de Alemania est¨¢ de acuerdo y Washington se ha comprometido a no insistir. Cara a la opini¨®n p¨²blica, los pa¨ªses que mandan en Occidente pondr¨¢n el acento en el aniversario de la derrota del nazismo y en la reconciliaci¨®n, valores comunes y unidad del bloque democr¨¢tico.
"Aunque el comunicado no hable de la guerra de las galaxias es obvio que el tema estar¨¢ en la mesa, y de forma predominante", aseguran fuentes francesas. Mitterrand, en la entrevista televisada que concedi¨® el pasado domingo, reconoci¨® que la SDI ser¨¢ uno de los asuntos de discusi¨®n y adelant¨® cu¨¢l ser¨¢ su postura. Desde el punto devista pol¨ªtico Francia ¨®ree que es un proyecto arriesgado, porque resta credibilidad a las armas nucleares, y desde el punto de vista de la investigaci¨®n piensa que es interesante, pero s¨®lo si Europa participa de forma conjunta.
Nadie duda en Par¨ªs de que las presiones de Estados Unidos ser¨¢n fuertes. Ronald Reagan contar¨¢ con el apoyo de la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, y de su hom¨®logo japon¨¦s. El canciller Helmut Kohl intentar¨¢, posiblemente, dejar todas las puertas abiertas, a la espera de ver qu¨¦ sucede con el proyecto Eureka, propuesto por Mitterrand.
Las cuestiones pol¨ªticas se mezclar¨¢n en Bonn, quiz¨¢ m¨¢s que nunca, con las econ¨®micas. La cumbre se va a celebrar cuando ya se divisa en el horizonte una nueva tormenta: la recuperaci¨®n estadounidense quiz¨¢ sea m¨¢s lenta de lo previsto, y su efecto de locomotora en la econom¨ªa europea, mucho m¨¢s d¨¦bil.
Los consejeros de Reagan insisten en sus cr¨ªticas: los pa¨ªses europeos no consiguen despegar debido a sus r¨ªgidas estructuras sociales y a unas reglas de comercio internacional desfasadas. Sus aliados no est¨¢n de acuerdo: es imposible modificar el sistema social cuando el 25% de los j¨®venes europeos est¨¢ en paro.
El consenso es te¨®ricamente mayor en cuanto a la necesidad de luchar contra el proteccionismo y de cambiar las reglas del comercio. Los norteamericanos presionan fuertemente desde hace tres a?os para abrir una nueva ronda en el seno del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), pero hasta ahora no han logrado que se ?je una fecha.
Ronald Reagan pondr¨¢ todo su empe?o en Bonn sobre ese tema, pero una vez m¨¢s topar¨¢ con la negativa de Francia. Fran?ois Mitterrand ha dicho tajantemente que no es posible discutir las reglas del comercio internacional si no se habla paralelamente del sistema monetario y de las oscilaciones del d¨®lar, algo que Washington no quiere en absoluto que se mezcle. El pulso de Bonn, que ser¨¢ delicado para Francia sobre la guerra de las galaxias, puede resultar decisivo en el del GATT.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Espacio a¨¦reo
- Pa¨ªses industrializados
- Programa Eureka
- Escudo antimisiles
- ISD
- Conferencias internacionales
- Proyectos investigaci¨®n
- Ej¨¦rcito aire
- Pol¨ªtica defensa
- Seguridad a¨¦rea
- Fuerzas armadas
- Geopol¨ªtica
- Relaciones internacionales
- Estados Unidos
- Francia
- Europa occidental
- Investigaci¨®n cient¨ªfica
- Pol¨ªtica exterior
- Transporte a¨¦reo
- Defensa
- Guerra
- Transporte
- Europa
- Conflictos
- Organizaciones internacionales