Los cuatro canales de televisi¨®n no consiguen interesar a los franceses
El presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, concedi¨® hace poco una entrevista al segundo canal de la televisi¨®n, Antenne 2, en la que afirm¨® que Francia contar¨¢ "pronto" con televisiones privadas."Ello no impedir¨¢ que el Estado siga manteniendo los canales actuales, que son garant¨ªa de calidad". En ese preciso momento Antenne 2 sufri¨® una aver¨ªa y el presidente desapareci¨® de la pantalla dejando la frase a medias. Unos segundos despu¨¦s, y todav¨ªa sobre fondo negro, se oy¨® claramente su voz, algo indignada, preguntando: "?Me pueden decir qu¨¦ pasa?".
Las aver¨ªas y errores no son infrecuentes en la televisi¨®n francesa. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el presentador del. telediario de sobremesa en la primera cadena, Ives Mouriasi, harto de las equivocaciones del equipo t¨¦cnico, empe?ado en enchufar sucesivos v¨ªdeos que no ten¨ªan nada que ver con las noticias que ¨¦l le¨ªa, no se pudo contener y a c¨¢mara abierta les ech¨® una sonora bronca.
Lo curioso es que incidentes como ¨¦stos dejan fr¨ªos a los espectadores franceses y que al d¨ªa siguiente no, hay cr¨ªticas ni editoriales en la prensa escrita. Lo ¨²nico que suscita algunas emociones es la pol¨¦mica sobre el excesivo gubernamentalismo de la televisi¨®n, y aun as¨ª el espectador medio lo asume casi como normal: "Cuando gobierna la derecha protestan los socialistas, y cuando Mitterrand est¨¢ en el El¨ªseo los de antes ponen el grito en el cielo".
Los telediarios no se caracterizan por su excesiva calidad, pero probablemente se trata s¨®lo de un reflejo del resto de la programaci¨®n. Una semana delante de la televisi¨®n puede hacer incluso a?orar la espa?ola. "En Espa?a, al menos, hay s¨®lo dos canales, mientras que en Francia son cuatro igualmente aburridos", se quejaba un colega reci¨¦n llegado. Lo cierto es que hay algunos programas de calidad e incluso valientes, como Apostrophes, un espacio de cr¨ªtica literaria que ha conseguido colocarse entre los de mayor audiencia gracias a un director, Bernard Pivot, capaz de enzarzar a los escritores en divertidas e incluso violentas discusiones.
El ¨¦xito de Disney
Droit de reponse, un programa de debate pol¨ªtico, y Sept sur sept, en el que un invitado comenta las noticias m¨¢s importantes de la semana, se salvan, junto con algunos reportajes aislados, en el aburrido panorama. Tan aburrido que el gran ¨¦xito de esta temporada en la tarde del s¨¢bado es nada menos que el CanalDisney, dos horas de dibujos animados antiguos que emite France 3 de 8 a 10 de la noche, intercalando apasionantes episodios de El Zorro.
Hasta ahora era Antenne 2 el canal de mayor aceptaci¨®n, pero desde hace (los meses TFI va recuperando terreno, gracias sobre todo a Cocoricocobov, 20 minutos de humor muy franc¨¦s que se emiten diariamente antes del telediario de las ocho de la noche. Cocoricocobov ha tenido un ¨¦xito fulgurante e incluso una modesta y t¨ªmida imitaci¨®n del programa brit¨¢nico Spitting images mezclado con el Pupet Show. Cuatro mu?ecos, que representan a los pol¨ªticos m¨¢s conocidos (Mitterrand una rana verde, Chirac un pajarraco, Raymond Barre un oso y Marchais un cerdo) mantienen un minidi¨¢logo de actualidad bastante divertido. Para recuperarse, Antenne 2 intent¨® un golpe audaz: un Dallas a la francesa, serie de 29 episodios que se llama Ch¨¢teau Vallion y que fue lanzada con gran publicidad. Lamentablemente, la historia de esta familia, en la que se mezcla sexo, tonter¨ªa y malas intenciones no ha logrado desbancar a la aut¨¦ntica, que se emite los mi¨¦rcoles en FRI, ni a Dinast¨ªa, que ocupa el lugar de honor, el s¨¢bado a las 10 de la noche en FR3.
Los espacios musicales no consiguen tampoco liberarse del aire de antigualla que rodea toda la programaci¨®n. V¨¦anse si no las estrellas invitadas al programa Hotel 30 ¨¦toiles, que se emite el viernes a las 20.35 en TFI: SyIvie Vartan, Eddy Mitchell, Dalida, Les Coco Girls, Julien Clerc, Mircille Mathieu..., todos el mismo d¨ªa.
Afortunadamente, desde principios de a?o los m¨¢s j¨®venes pueden encontrar un panorama distinto en el Canal Plus, mitad privado mitad estatal, que se financia con una suscripci¨®n y que se alimenta fundamentalmente de v¨ªdeos musicales de rock. Canal Plus naci¨® con mucha fuerza, pero ya est¨¢ perdiendo fuelle, probablemente debido a sus dificultades financieras. La f¨®rmula ideada es una mezcla de m¨²sica moderna, telefilmes y pel¨ªculas con menos bustos parlantes, pero la falta de dinero hace que los musicales lleguen algo retrasados y que las pel¨ªculas (que se emiten varios d¨ªas a horas diferentes) est¨¦n plagadas de t¨ªtulos franceses de segunda y tercera fila. Desde hace algunas semanas los responsables del nuevo canal intentan atraer nuevos clientes, deslizando a ¨²ltima hora de la noche o primeras de la madrugada pel¨ªculas de claro tinte er¨®tico: Emmanuelle o Laura o las sombras del verano.
Nuevas im¨¢genes
La televisi¨®n francesa emiti¨® recientemente una entrevista de una hora y 40 minutos con Fran?ois Mitterrand por el primer canal de la televisi¨®n estatal, que pretend¨ªa ofrecer una nueva imagen del presidente de la Rep¨²blica y provoc¨® la indignaci¨®n de la oposici¨®n francesa.La entrevista, ideada por el conocido periodista Yves Mourousi, consisti¨® en un serie de preguntas y respuestas, a ritmo de partida de ping-pong, sobre ternas que no ten¨ªan casi nada que ver con la pol¨ªtica o incluso con la actualidad.
Mitterrand se someti¨® en directo, con bastante soltura, a un bombardeo de anuncios publicitarios, escenas de pel¨ªculas, obras de teatro y canciones que ten¨ªa que comentar brevemente. La emisi¨®n del programa provoc¨® la indignaci¨®n de los partidos de la oposici¨®n francesa por el uso de un medio p¨²blico.
La cara de la guerra
Por otra parte, ha levantado una gran pol¨¦mica el programa La guerra, de cara, seguido por 10 millones de personas y presentado por el actor Yves Montand, cuya filosof¨ªa final es que hay que gastar m¨¢s dinero para la defensa de Europa y olvidarse de los movimientos pacifistas. El actor reaccion¨®: 'Lo ¨²nico que pasa es que no tengo la lengua de madera, como los pol¨ªticos, ni creo que haya que tratar a los franceses como s¨ª fueran ni?os tontos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.