El procesado es un psic¨®pata capacitado para discernir, seg¨²n los forenses

La tercera mujer que ha intervenido en el proceso a Francisco L¨®pez Ma¨ªllo, Ana Mil¨¢, la abogada defensora, centr¨® ayer su intervenci¨®n en los intentos de demostrar la existencia de trastornos mentales en el procesado, suficientes para que sea apreciada esta circunstancia como la eximente incompleta del art¨ªculo 9 apartado 1 del C¨®digo Penal. Mil¨¢ solicit¨® el internamiento de su defendido en un centro psiqui¨¢trico, en atenci¨®n a estas circunstancias, y se conform¨® con la mayor parte del relato de hechos efectuado por el Ministerio Fiscal.Los seis peritos m¨¦dicos que han intervenido en el reconocimiento de L¨®pez Ma¨ªllo coincidieron ayer durante el juicio en que se trata de un individuo de "conducta antisocial", explicada por una psicopat¨ªa grave", que, sin embargo, no le privaba de la capacidad de discernimiento en el momento de las agresiones. Tampoco aparecen en ¨¦l lesiones cerebrales.

La intervenci¨®n de un psic¨®logo durante la prueba pericial, llamado por la defensa, fue la ¨²nica que discrep¨® de esta opini¨®n sobre el grado de voluntariedad de L¨®pez Ma¨ªllo. El informe del psic¨®logo afirma que el procesado "es un psic¨®pata muy grave, con n¨²cleos psic¨®ticos que le llevan a la falta de contacto con la realidad". Concluye el escrito que el procesado tiene una lesi¨®n cerebral residual y no es responsable de sus actos.