El Dramaten de Estocolmo

El Kungliga Dramatiska Teatern (Teatro Real Dram¨¢tico), m¨¢s familiarmente conocido por Dramaten, fue fundado en 1788 por el rey Gustav III de Suecia. Este rey, un d¨¦spota ilustrado gran aficionado al teatro, hab¨ªa fundado ya la ¨®pera Real en 1773, y en 1786, la Real Academia Sueca.En un principio, el Dramaten, creado a imagen y semejanza de la Com¨¦die Fran?aise, deb¨ªa representar ante todo obras dram¨¢ticas en lengua sueca, pero muy pronto se alter¨® este principio para dar paso a traducciones y adaptaciones de piezas francesas, incluso operetas. En 1809, el Parlamento sueco concede por primera vez subvenciones a las actividades l¨ªricas y dram¨¢ticas, pero el financiamiento del Dramaten sigue saliendo en un 90% del bolsillo del monarca. En 1842, con la inauguraci¨®n del primer teatro privado de Estocolmo, el Nuevo Teatro, finaliza el monopolio que los escenarios reales ejerc¨ªan sobre la capital. A mediados del siglo pasado los grandes autores del Dramaten son alemanes y franceses, con Scribe a la cabeza, sin olvidar, claro, al gigante Ibsen.

En 1908 se inaugura el nuevo y definitivo local del Dramaten con la versi¨®n en verso de Maese Olof, de Strindberg, pero por lo general el repertorio del teatro sigue aliment¨¢ndose de piezas ligeras. El ¨²nico director que mostr¨® una cierta inquietud en aquel per¨ªodo fue Gustav Muck Linden que mont¨® diversas obras de Strindberg e introdujo el teatro de Bernard Shaw en el Dramaten.

En los a?os veinte, los montajes de Per Lindberg van a iniciar una etapa de modernidad para el Dramaten. En 1923 estrena Ana Christie, de O'Neill, que fracasa; pero en 1928 otra pieza de O'Neill, Extra?o interludio, alcanza un gran ¨¦xito. A estos a?os pertenecen tambi¨¦n los estrenos de las obras de P?r Lagerkvist en el Dramaten.

El nombramiento de Olof Molander como director, en 1934, supone el comienzo de la gran tradici¨®n strindbergiana del Dramaten. Su montaje de El sue?o, en 1935, situando la acci¨®n en el Estocolmo de Strindberg, marca un hito en el moderno teatro sueco. El estilo Molander, un realismo imbuido de simbolismo religioso, supone un verdadero redescubrimiento de Strindberg y marca a toda una serie de j¨®venes directores; entre ellos, Ingmar Bergman. Durante la etapa de Molander como director se establecen adem¨¢s los primeros contactos del Dramaten con el Riksteatern, el Teatro Itinerante sueco, pudiendo llegar as¨ª las producciones del Dramaten a diferentes puntos del pa¨ªs.

La Peque?a Escena

En 1945 se inaugura una segunda sala, primero denominada El Estudio y luego -denominaci¨®n que conserva hoy- La Peque?a Escena. Se inaugur¨® con otra obra de O'Neill. La vinculaci¨®n del teatro de O'Neill al Dramaten es muy significativa -el montaje de Largo viaje hacia la noche, en 1956, es el mayor ¨¦xito alcanzado por el Dramaten en toda su historia-, hasta el punto de que el autor norteamericano leg¨® al Dramaten sus obras p¨®stumas con la condici¨®n de que se estrenasen en aquel escenario. En 1963, Ingmar Bergman es nombrado director del Dramaten, cargo que abandona en 1966.

Tanto durante su mandato como durante el de su sucesor, Erland Josephson, se acelera la modernizaci¨®n del teatro en lo que se refiere al repertorio, al tiempo que se abren los ensayos generales al p¨²blico, lo que permite una renovaci¨®n del mismo. Antes de la crisis ocasionada por la forzada dimisi¨®n de Lasse Pysti como director del Dramaten, y que se resolver¨ªa con el nombramiento de Lars L?fgren y el retorno de Bergman (v¨¦ase EL PA?S del pasado 25 de abril), ocup¨® la direcci¨®n del teatro Jan-Olof Strandberg -que figura en el reparto de Kung Lear (es el buf¨®n) que se estrena esta noche en el T¨ªvoli-, un gran maestro de actores, el cual adem¨¢s tuvo la iniciativa, con sus funciones de verano, de hacer asequibles los montajes del Dramaten a un p¨²blico extranjero y de las provincias suecas. En la actualidad el Drarnaten cuenta con cinco salas: Malarsalen, La Cuatro, el Pabell¨®n de Nybro, adem¨¢s de la Peque?a Escena y de la Stora, la gran sala del Dramaten, de 800 butacas. Esa gran f¨¢brica teatral cuenta con una compa?¨ªa estable de 70 c¨®micos y un total de m¨¢s de 350 t¨¦cnicos y empleados. Su financiaci¨®n corre a cargo del Estado en un 85%.

Kung Lear, la obra que se estrena esta noche en el T¨ªvoli, supone no s¨®lo la primera visita del Dramaten a Espa?a, sino tambi¨¦n la primera vez que se presenta un montaje de Bergman en un escenario espa?ol. Estrenado en la Stora el 9 de marzo del pasado a?o, el montaje de El rey Lear fue acogido triunfalmente por los suecos. No en vano supon¨ªa el reencuentro de Bergman con su p¨²blico despu¨¦s de su exilio en M¨²nich. El p¨²blico que abarrotaba el local, puesto en pie, no se cansaba de gritar: "Valkommer hem, Ingmar" ("Bienvenido a casa, Ingmar"). El triunfo sueco de Kung Lear fue refrendado por el p¨²blico franc¨¦s a principios de marzo de este a?o, cuando el montaje se present¨® en el Od¨¦on, de Par¨ªs, invitado por Giorgio Strehler, director del T¨¦?tre de l'Europe.