Los esp¨ªas denunciados por Fraga fotocopiaron la n¨®mina de AP
Julio Cebri¨¢n y Carlos Jim¨¦nez Mart¨ªnez -dos j¨®venes citados el mi¨¦rcoles en el Congreso por el presidente de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, como presuntos enlaces de la polic¨ªa para espiar al partido- ten¨ªan en su poder fotocopias de la n¨®mina completa de todos los altos cargos de esa organizaci¨®n pol¨ªtica, seg¨²n informaron ayer dirigentes de este partido. Ambos j¨®venes hab¨ªan fotocopiado las n¨®minas y las ten¨ªan dentro de unas bolsas el pasado 15 de marzo, pero fueron sorprendidos por empleados de AP antes de que sacaran la documentaci¨®n de la sede aliancista.
El hecho ocurri¨® en el edificio que ocupa el partido en la calle G¨¦nova, de Madrid. Los dos j¨®venes, que acud¨ªan espor¨¢dicamente al departamento de Distribuci¨®n para efectuar trabajos eventuales -como empaquetar, introducir documentos en sobres, etc.-, dijeron inicialmente, siempre seg¨²n las mismas fuentes, que ten¨ªan las citadas fotocopias porque era "algo propio de su trabajo".
Seg¨²n los datos recopilados por AP -a ra¨ªz de las informaciones difundidas estos d¨ªas sobre el espionaje policial a organizaciones pol¨ªticas-, el primer hombre relacionado con la polic¨ªa que, desde 1982, comenz¨® a visitar la sede del partido fue una persona apellidada Ortiz de Mend¨ªvil, quien, seg¨²n los datos de AP, trabajaba para la Brigada de Interior, si bien fue destinado a otro lugar cuando el comisario Alberto El¨ªas se hizo cargo de la unidad en julio de 1983.
Posteriormente, comenz¨® a frecuentar el edificio de la calle G¨¦nova el inspector ?ngel de Miguel Bartolom¨¦, de 35 a?os.
Fue este inspector quien present¨® a personal de AP a Antonio Gonz¨¢lez, un hombre de unos 40 a?os de edad, moreno, de pequefla estatura y algo grueso, quien pronto hizo amistad con empleados en el departamento de Distribuci¨®n, a donde iba "cuando quer¨ªa y como quer¨ªa", seg¨²n aseguran en el partido.
Ayuda al 'caso Flick'
En pleno desarrollo del denominado caso Flick, Antonio Gonz¨¢lez lleg¨® a comentar a dirigentes de AP que conoc¨ªa a una persona -que result¨® ser Jos¨¦ Luis Espinosa, presunto colaborador de la polic¨ªa en a?os anteriores, como ¨¦l mismo ha comentado en varias ocasiones- que ten¨ªa una valiosa informaci¨®n sobre el esc¨¢ndalo, pero que s¨®lo la ofrecer¨ªa a cambio de dinero. La informaci¨®n result¨® ser una supuesta prueba de que Carmen Garc¨ªa Bloise, dirigente del PSOE, hab¨ªa firmado un recibo a cambio de un malet¨ªn procedente de la RFA con una fuerte cantidad de dinero.Estas personas citadas, as¨ª como otras sobre las que AP investiga estos d¨ªas, se relacionaban fundamentalmente con empleados de las secciones de Distribuci¨®n y Prensa del partido. Por la primera pasa toda la informaci¨®n que sale o entra al partido, y su personal tambi¨¦n est¨¢ encargado de hacer las fotocopias de futuros discursos de Fraga o Verstryrige. Una vez que el correspondiente discurso era escrito, por ejemplo, en la secretar¨ªa de Fraga, el texto pasaba inmediatamente a Distribuci¨®n para ser fotocopiado, por lo que ese departamento era un lugar clave para conocer con anterioridad documentos importantes de AP.
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