Craxi hace propuestas en Mosc¨² para tender un puente entre las superpotencias

Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica inician hoy en Ginebra la segunda ronda de las negociaciones destinadas a lograr un control sobre misiles nucleares y sobre los sistemas de armas espaciales. Los inicios de esta fase aparecen oscurecidos por las palabras del n¨²mero uno sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, quien se?al¨® ayer que EE UU debe abandonar su proyecto de guerra de las galaxias si quiere obtener resultados. Occidente, a trav¨¦s del primer ministro italiano, Bettino Craxi, ha pedido a Mosc¨² que negocie cada paquete independientemente, con el prop¨®sito de conseguir alg¨²n avance, y ha propuesto que se tome en consideraci¨®n el arsenal nuclear franco-brit¨¢nico.

Gorbachov respondi¨® a esta propuesta diciendo que aunque mantienen la oferta sovi¨¦tica de reducir sus misiles de alcance medio, tal reducci¨®n est¨¢ supeditada a que Washington suspenda sus planes de guerra de las galaxias.

La etapa que hoy comienza durar¨¢ unas ocho semanas y, como la anterior, consistir¨¢ en discusiones separadas sobre armamento nuclear de largo alcance, de alcance medio y sobre sistemas defensivos, espaciales.

Precisamente la existencia de estas tres ramas en la negociaci¨®n ha llevado al primer ministro italiano, Craxi, de visita oficial en Mosc¨², a pedir a Gorbachov que establezca unas negociaciones " a diferentes velocidades", para avanzar en los cap¨ªtulos m¨¢s prometedores. "Estamos a favor de negociaciones a diferentes velocidades sobre las tres cuestiones, y creo que la cuesti¨®n, europea puede ofrecer resultados m¨¢s f¨¢cilmente", dijo Craxi a Gorbachov.

Craxi manifest¨® a Gorbachov que la cuesti¨®n de los misiles de alcance medio, "era s¨®lo cuesti¨®n de contar misiles". Preguntado m¨¢s tarde por la prensa si eso inclu¨ªa los franceses y los brit¨¢nicos, Craxi respondi¨®: "Hombre, desde luego no est¨¢n desplegados en la Luna".

Estas palabras suponen un cambio radical en la posici¨®n de la Alianza Atl¨¢ntica, que hasta ahora hab¨ªa insistido en que no se deb¨ªan tener en cuenta los cohetes franceses y brit¨¢nicos a la hora de establecer un equilibrio entre los SS-20 sovi¨¦ticos, y los Pershing 2 y misiles de crucero estadounidenses instalados en Europa. De hecho, las negociaciones sovi¨¦tico-norteamericanas sobre misiles t¨¢cticos fracasaron a finales de 1,983 al no llegarse a un acuerdo sobre si se contabilizaba o no el armamento franco-brit¨¢nico.

Las palabras de Gorbachov -quien dijo que parece que Estados Unidos "est¨¢ dispuesto a seguir adelante a cualquier precio en el desarrollo de armas espaciales" y que "el precio no puede ser otro que la eliminaci¨®n de cualquier posibilidad de poner fin a la carrera armamentista"- dibujan negras perspectivas para las negociaciones que hoy se reanudan.

Washington y Mosc¨², por otra parte, inician hoy en Par¨ªs negociaciones sobre la situaci¨®n surafricana. Estas conversaciones est¨¢n englobadas en otras m¨¢s amplias con las que las superpotencias intentan limar tensiones en diversas partes del mundo.