Se inici¨® el juicio contra el responsable del traslado de la dioxina de Seveso

El franc¨¦s Bernard Paringaux, responsable del traslado ilegal de los 41 barriles de dioxina procedente del desastre ocurrido en la localidad italiana de Seveso en 1976, admiti¨® ayer ante un tribunal de San Quint¨ªn, localidad situada al norte de Francia, algunos de los cargos que le imputaba el fiscal. Peringaux no quiso dar a conocer los puntos en los que pensaba admitir su responsabilidad ni de qu¨¦ cargos pensaba declararse culpable. Entre otras cosas, se le acusa de no declarar las caracter¨ªsticas y el destino de un cargamento de dioxina procedente del extranjero y de ocultar informaci¨®n.

La explosi¨®n que caus¨® el desastre de la localidad italiana de Seveso en 1976 se produjo en los locales de una industria qu¨ªmica propiedad de una compa?¨ªa italiana subsidiaria de la empresa suiza Hoffman-Laroche, seg¨²n se puso de manifiesto ante el tribunal.Como consecuencia de la explosi¨®n y la consiguiente dispersi¨®n de dioxina por la atm¨®sfera, cientos de familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares. La dioxina es un veneno 10.000 veces mas t¨®xico que el cianuro.

Hoffman Laroche hab¨ªa firmado un acuerdo con la firma alemana Mannesmann para deshacerse de la dioxina. ?sta, a su vez, subcontrat¨® el encargo con la firma Spelidec, sociedad especializada en la eliminaci¨®n de desechos peligrosos, y cuyo gerente era Paringaux.

Spelidec, sac¨® la dioxina de Italia, aunque no se sabe con seguridad por qu¨¦ medios, y almacen¨® la sustancia t¨®xica durante nueve meses en un local pr¨¢cticamente abandonado en la localidad francesa de Anguilcourt, pr¨®xima a San Quintin. La dioxina fue finalmente encontrada en mayo d¨¦ 1983, a los dos meses de haber comenzado una rigurosa investigaci¨®n por todo Europa. El tribunal sostiene la tesis de que la dioxina pas¨® de Italia a Francia en septiembre de 1982.

Seg¨²n consta en el sumario, Paringaux se neg¨®, dos meses despu¨¦s de su arresto, a indicar a la polic¨ªa donde se encontraba la partida de dioxina hasta que finalmente las firmas Hoffman-Laroche y Hannesmann descubrieron el paradero de la sustancia venenosa.

Paringaux, de 68 a?os, se mostr¨® ante el juez tranquilo y relajado y manifest¨® que hab¨ªa mantenido su palabra de no dar a conocer el contrato con la compa?¨ªa Icmesa, la subsidiaria italiana de Hoffmann-Laroche y Mannesmann. Dijo tambi¨¦n que fue traicionado por sus socios y por un senador italiano que revel¨® a los periodistas que los barriles hab¨ªan sido sacados de Italia. "Este asunto me ha arruinado completamente", a?adi¨®.

Paringaux insisti¨® en que se hab¨ªan tomado todas las precauciones necesarias para evitar que la dioxina almacenada en Francia no contaminara el ambiente. Pero un profesor de qu¨ªmica y un investigador testificaron que el local donde se depositaron los barriles ten¨ªa el techo roto y no era un lugar seguro para un veneno tan peligroso.

Residuos de Seveso

Por otra parte, el pr¨®ximo 17 de junio se iniciar¨¢ en las instalaciones de la empresa Ciba-Geigy de Basilea (Suiza) la incineraci¨®n de los 3.000 kilos de residuos contaminados por la dioxina, procedentes de Seveso, y pertenecientes a la empresa Hoffmann-La Roche.La incineraci¨®n de estos residuos, que han permanecido almacenados por espacio de dos a?os, se realiza por orden de las autoridades federales suizas y concluir¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 21. Una primera prueba, en la que se quemaron 362 kilos de material contaminado, se realiz¨® con resultados positivos el pasado 19 de mayo y dur¨® 12 horas. Los 3.000 kilos de residuos contienen 200 gramos de dioxina.