EE UU se niega a retirar sus barcos de aguas libanesas como condici¨®n adicional para liberar a los rehenes
Nabih Berri, l¨ªder de la milicia shi¨ª Amal, a?adi¨® ayer una nueva condici¨®n para poner en libertad a sus 40 rehenes estadounidenses: la retirada de las unidades de la Marina de guerra de EE UU que patrullan frente a las costas de L¨ªbano. La Casa Blanca y el Pent¨¢gono no tardaron en rechazar la nueva exigencia.Portavoces norteamericanos se?alaron que los barcos de la VI Flota est¨¢n en aguas internacionales, a m¨¢s de tres millas de la costa libanesa. "Esto es una guerra, el principio de una guerra", manifest¨® el secretario de Defensa, Caspar Weinberger. "Por eso tienen que hacerse los movimientos militares que nos parecen, importantes. Y deben ser considerados como movimientos militares en tiempos de guerra".
La v¨ªspera, uno de los consejeros de Berri, Ghasan Siblini, hab¨ªa anunciado por primera vez la renuncia a otra de las peticiones formuladas por los secuestradores del aparato de la TWA -la puesta en libertad de los dos militantes shi¨ªes juzgados en Madrid- y ayer el embajador de Espa?a en L¨ªbano, Pedro Manuel de Ar¨ªstegui, telefone¨® a Berri para agradecerle "haberles convencido de que retirasen su reivindicaci¨®n".
"El avance de la VI Flota hacia nuestro litoral", dijo Berri en una breve declaraci¨®n, "obliga a Amal a a?adir una exigencia suplementaria: su repliegue". Cuarenta y ocho horas antes, el jefe del movimiento Amal hab¨ªa acusado al presidente Ronald Reagan de preparar una intervenci¨®n militar para rescatar a sus conciudadanos, que hoy cumplen 12 d¨ªas de cautiverio.
Siete barcos de guerra, encabezados por el portaviones Nimitz, de propulsi¨®n nuclear, navegan desde el pasado fin de semana en el Mediterr¨¢neo oriental con 1.800 infantes de Marina (marines) de la 241 Unidad Anfibia embarcados a bordo, seg¨²n filtraciones hechas a la Prensa en Washington, donde se dio a entender que permanecen a unos 40 kil¨®metros de la costa libanesa, fuera de su mar territorial.
Seg¨²n observadores pol¨ªticos, la formulaci¨®n de esta nueva exigencia -adem¨¢s de la liberaci¨®n de los presos shi¨ªes detenidos en Israel- parece ser meramente propagand¨ªstica, porque ni Amal ni sus aliados est¨¢n en condiciones de comprobar la localizaci¨®n exacta de los buques estadounidenses, provistos de artiller¨ªa.
Aunque en la noche del domingo al lunes aparecieron dos lanchas patrulleras, probablemente israel¨ªes, frente a la capital, Akef Haidar, brazo derecho de Berri, cre¨ªa a Reagan cuando aseguraba haber descartado recurrir a la violencia para recuperar a los prisioneros, si bien advirti¨®: "Si lo hacen, ellos [los cautivos] morir¨¢n antes que nosotros".
Haidar confirm¨®, por otra parte, que su organizaci¨®n no liberar¨¢ a ning¨²n reh¨¦n a cambio de la excarcelaci¨®n ayer por Israel de 31 presos shi¨ªes detenidos en la c¨¢rcel de Atlit, cerca de Haifa. Seg¨²n recalc¨® con una amplia sonrisa, "lo que hacemos no es comprar una casa a plazos". Record¨® a continuaci¨®n que en la prisi¨®n israel¨ª hab¨ªa a¨²n 735 rehenes.
En un autob¨²s escolar amarillo de la Cruz Roja llegaron a Tiro, a 14 kil¨®metros de la frontera con Israel, los 31 prisioneros, que inmediatamente despu¨¦s corrieron hacia la playa para dar gracias a Al¨¢ por su liberaci¨®n y para pedirle la de sus compa?eros a¨²n presos.
Entre tanto, La situaci¨®n sigue bloqueada, aunque la oferta de mediaci¨®n austriaca, dada a conocer ayer en Viena por el Ministerio de Asuntos Exteriorers, y la entrada en juego de Siria, que ha prometido colaborar en la resoluci¨®n de la crisis, han suscitado nuevas esperanzas de un desenlace a medio plazo.
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