Y todo se hizo silencio
Ya hiere y duele, calma y levita "la pupila"... en el instante del mirar... como si un segundo despu¨¦s los ojos fuesen ya noche y niebla.Lento desaf¨ªo al tiempo y a la muerte, arqueolog¨ªa y arte en vuelo y alta altura.
Aqu¨ª la vejez paralizada... El retrato del pintor Francisco Carretero... Pintor de celajes de la Mancha inocente, milagrosa y levitada, crea un canon de la agon¨ªa, de lo que perece, se pudre y muere... Pero en tanto dolor pintado, transido y quieto... dolor con calma... sin grito, en estas cosas que el tiempo ya se lleva.
En un fanal de plegaria y olvido, redenci¨®n y ¨¦xtasis, cosas, seres y calles est¨¢n lavados por la "luz del cielo". Leves instantes en que todo se ha ido ya de vuelo.
Apocalipsis al oscurecer ya todo, como cuando "el cordero abri¨® el s¨¦ptimo sello" y un silencio sin tiempo detuvo astros, mares y especies... y los espacios y cosas aspiraron a lo eterno.
Aqu¨ª se tiende la trampa, la verdad de un gran arte, con destino a retinas de ahora y del futuro... que ser¨¢n aquietadas en "claridad de ¨¦xtasis" ante estas obras.
Porque hubo quiz¨¢ un momento... un instante. .. un Ieve temblor" de amargura, miedo y luz... antes de que el mundo fuese oscurecido y sepultado.
Rescate humilde con chispazos de cristales... que vinieron de la noche y en mensaje de estrellas traspasados.
"Resplandor de Dios" en cosas tan pegadas a grumos y paredes, en qu¨¦ ¨¢mbito tan leve "del aire en pena" a todo lo que el tiempo mata, agrieta y detiene.
Hermosa lucha en desespero... todo traspasado y recreado. Por todo eso y otras que ata?en a tu entereza y bondad, gracias mi buen y querido amigo Antonio L¨®pez... con mi admiraci¨®n, todo mi cari?o y ternura...
Agarra el pincel, Antonio L¨®pez ... ?Agarra el pincel, Antonio! ... y ver¨¢s c¨®mo se nos va todo miedo... cuando nos llamen a todos a pasar el "puente de la niebla".
Babelia
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