Ganadores y perdedores
El art¨ªculo de Inmaculada de la Fuente de la Revoluci¨®n al Estatuto (El Pa¨ªs Semanal del 16 de junio de 1985) intenta encajamos a los que en ¨¦l aparecemos en el falso esquema de "ganadores" y "perdedores", tan apreciado por quienes gustan de saborear lo que ellos m¨ªsmos llaman "la er¨®tica del poder". Pero, dejando de lado la visi¨®n individualista que subyace en tal sistema de valores y a la vista de la experiencia de la transici¨®n pol¨ªtica, ?con qu¨¦ criterios morales y pol¨ªticos se puede considerar "ganadores" a quienes est¨¢n colaborando con el viejo poder establecido del dinero y el ca?¨®n? ?Lo son quienes adoptan una pol¨ªtica de austeridad y armamentismo que comporta el aumento del paro y la inseguridad, el recorte de salarios y pensiones y la mengua de libertades?Se nos califica de "perdedores" a los que no vivimos nuestro pasado como tiempo perdido y frustrado, ni apostamos por la poltrona ni esper¨¢bamos premio por nuestro esfuierzo, a los que seguimos trabajando por los mismos objetivos de siempre. Si no abandonar la lucha por el cambio social real, y por tanto radical, es ser perdedores, estamos orgullosos de serlo. Hace 20 a?os echamos nuestra suerte junto a la de los oprimidos, los que siguen lejos del poder, los que no tienen v¨ªas de escape, los perdedores de siempre, y jam¨¢s nos hemos sentido solos. No lo estuvimos contra el franquismo, ni en la lucha por la aminist¨ªa, como tampoco lo hemos estado el 5 de mayo, ni el 20 de junio, porque cada vez somos m¨¢s los ?que nos rebelamos frente a quienes, igual que los de antes, nos predican resignaci¨®n e intentan impedirnos cambiar la realidad.
Sin embargo, lo peor del reportaje es que a quienes no hemos ido tras el poder ni hemos buscado nuestro "opio particular en la profesi¨®n" pero seguirnos activos en pol¨ªtica (actividad social m¨¢s amplia que la meramente parlamentaria) desde un partido (LCR), fundamentalmente en un caso, o desde CC OO y la Comisi¨®n Anti OTAN en el otro, se nos silencian las opiniones pol¨ªticas (del pasado, del presente) que expresamos a la autora del reportaje. A la vez se intenta presentamos como "instalados" de alguna forma, as¨ª aparece "casado" uno de nosotros (como si para tener hijos hubiera que pasar por el ritual obligatorio) o el otro "con una vida actual que contrasta con sus avatares universitarios". Tanto bajo la dictadura como bajo las actuales libertades espiadas, en condiciones distintas, lo que esencialmente ha marcado nuestras formas de vida fue y es nuesta opci¨®n militante, continuada e insobornable contra un sistema no s¨®lo injusto sino caduco. Luchamos para que haya futuro-
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