Los rehenes del avi¨®n norteamericano, liberados gracias a la mediaci¨®n siria
Los 39 rehenes norteamericanos del m¨¢s largo secuestro a¨¦reo de la historia de la aviaci¨®n civil abandonaron en la medianoche de ayer Damasco en un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas de Estados Unidos rumbo a Francfort, en la Rep¨²blica Federal de Alemania, donde estaba previsto que les recibiera en la madrugada de hoy el vicepresidente norteamericano, George Bush. Horas antes los rehenes hab¨ªan llegado a Damasco procecentes de la capital libanesa, tras 17 d¨ªas de cautiverio. Siria, cuya mediaci¨®n entre Washington y la milicia shi¨ª Amal facilit¨® la liberaci¨®n de los cautivos, demostr¨® una vez m¨¢s a Estados Unidos que es un interlocutor indispensable en Oriente Pr¨®ximo, cuando empiezan justamente a elaborarse planes de paz que no cuentan con su participaci¨®n.
"Are you ready to go home" ("?Est¨¢n listos para volver a casa?") pregunt¨® Alwyn Conwell, el tejano elegido portavoz del grupo de ex pasajeros del vuelo 847 de la compa?¨ªa a¨¦rea norteamericana TWA. Sus compa?eros de cautiverio le contestaron gritando "yes" ("s¨ª") al un¨ªsono, antes de aplaudir fren¨¦ticamente, dar la mano por ¨²ltima vez a sus guardianes y subir a bordo del convoy."Esperamos volver a verles alg¨²n d¨ªa en L¨ªbano", les dijo minutos antes en su discurso de despedida Al¨ª Hussein, un responsable de Amal, que se excus¨® "por haber aplazado su liberaci¨®n y por los trastornos que hemos podido causarles estos d¨ªas. Espero que nos hayan comprendido".
Poco despu¨¦s, minutos antes de las cinco de la tarde, los rehenes abandonaban Beirut. El piloto del avi¨®n, John Testrake, fue el ¨²ltimo en despedirse de sus guardianes barbudos, con un prolongado apret¨®n de manos.
La Casa Blanca esper¨® a que los rehenes llegasen a Damasco para hacer p¨²blica su primera declaraci¨®n oficial. Es una "buena noticia", asegur¨® el presidente Ronald Reagan, quien horas despu¨¦s, con sus compatriotas en el avi¨®n rumbo a Francfort manifest¨® la firme determinaci¨®n de "contratacar" a los grupos terroristas responsables de atentados contra ciudadanos norteamericanos. "Terroristas, tomen nota: vamos a contraatacarles, en L¨ªbano o en cuaquier parte del mundo".
A pesar del final feliz, se considera que la crisis se ha resuelto desfavorablemente para la Administraci¨®n norteamericana, informa desde Washington Francisco G. Basterra, ya que, en definitiva, se ha cedido ante los secuestradores en pr¨¢cticamente todas sus exigencias: liberaci¨®n de los prisioneros shi¨ªes en Israel, renuncia a represalias y forzada aceptaci¨®n de que otros siete estadounidenses secuestrados en L¨ªbano no entrasen en el paquete de liberados. El vicepresidente George Bush asegur¨® ayer en Par¨ªs que EE UU no ha pactado ni con Siria, ni con Israel, ni con Amal. Tambi¨¦n ayer se reuni¨® el Gobierno israel¨ª, pero no adopt¨® ninguna posici¨®n oficial sobre la liberaci¨®n de sus 735 prisioneros shi¨ªes, aunque, seg¨²n in forma V¨ªctor Cygielman, se ha podido saber de fuentes oficiosas que Tel Aviv planea soltarlos de forma gradual.
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Cuatro rezagados
La liberaci¨®n se produjo despu¨¦s de que EE UU garantizase que no tomar¨ªa represalias contra L¨ªbano
Reagrupados por segunda vez a mediod¨ªa de ayer en el colegio para ni?as de Burj el Burajne, los rehenes segu¨ªan siendo s¨®lo 35 -en vez de 39- y tanto los militares sirios como los responsables de la Cruz Roja no estaban dispuestos a ponerse en camino hasta que los cuatro ausentes -Robert Trautman, Robert Brown, Richard Herzberg y Jeffrey Ingalls- se sumasen a la comitiva.Trasladados de la llanura oriental de la Bekaa libanesa a Beirut por sus carceleros, casi con certeza miembros del extremista Partido de Dios (Hezbollah, en ¨¢rabe), que inici¨® el secuestro el 14 de junio, los cuatro desafortunados rehenes hicieron a mediod¨ªa una breve visita de despedida a Nabih Berri, l¨ªder de Amal y ministro de Justicia, y del sur de L¨ªbano, antes de acudir con retraso a la cita con sus dem¨¢s compa?eros de viaje en la escuela Tahwita.
S¨®lo entonces Berri, cuya organizaci¨®n armada asumi¨® la direcci¨®n de la operaci¨®n de pirater¨ªa a¨¦rea tres d¨ªas despu¨¦s de su inicio, se decidi¨® a dirigirse a la Prensa para revelar en tono solemne que todos los prisioneros se dirig¨ªan hacia Damasco tras haberle dado el presidente sirio Hafez el Assad la garant¨ªa de que Estados Unidos no llevar¨¢ a cabo represalias contra L¨ªbano. "A nosotros", agreg¨®, "nos basta con eso".
A pesar del anuncio del ministro de Justicia, la aparatosa caravana permaneci¨® inm¨®vil, estacionada en la callejuela polvorienta de Burj el Burajne, hasta que dos presuntos miembros del comando que emprendi¨® el secuestro del avi¨®n mientras volaba entre Atenas y Roma, aparecieron encapuchados en la sala de tr¨¢nsito del aeropuerto de Beirut para proclamar, a su vez, "la liberaci¨®n de todos los rehenes".
"Siria", afirmaron en ¨¢rabe los dos piratas armados hasta los dientes, "se puso en contacto con nosotros y el presidente Hafez el Assad nos dio personalmente garant¨ªas ( ... ), pero tras las amena zas proferidas por Reagan -que el viernes en Chicago les llam¨® b¨¢rbaros y asesinos antes de amenazarles con ajustar cuentas- decidimos postergar su puesta en libertad ( ... )".
Fue necesaria, explicaron, una segunda intervenci¨®n siria y la publicaci¨®n por el Departamento de Estado, ayer de madrugada, de un comunicado en el que recordaba su apego a "la estabilidad y segur? dad de L¨ªbano", para incitarles a flexibilizar su postura y soltar a sus cautivos, no sin antes recordar al gran Sat¨¢n norteamericano que "para nosotros su m¨¢quina de guerra es un mero juguete" y advertirle de que "no juegue con fuego".
Al margen de las garant¨ªas que este grupo exigi¨® de Washington, a trav¨¦s del mediador sirio, sobre la no utilizaci¨®n de la fuerza contra la comunidad shi¨ª de L¨ªbano y sus organizaciones armadas, el Partido de Dios s¨®lo estaba dispuesto inicialmente a aceptar un acuerdo que estipulase un intercambio simult¨¢neo de los rehenes norteamericanos por los 735 resistentes libaneses encarcelados en la prisi¨®n israel¨ª de Atlit, cerca de Ha?fa, seg¨²n una fuente consultada.
Al pactar Berri, con el benepl¨¢cito de Siria, un compromiso que preve¨ªa, primero, la liberaci¨®n de los estadounidenses y, s¨®lo despu¨¦s, la excarcelaci¨®n de los presos shi¨ªes, el comando que desvi¨® el avi¨®n se neg¨® a entregar a sus cuatro cautivos, (los que se hallaban en la Bekaa) y reiter¨® su intenci¨®n de devolverles la libertad cuando estuviese terminada la repatriaci¨®n de los libaneses en manos del Estado de Israel.
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