La gran noche

El flamenco salt¨® este a?o por primera vez, en la ya larga historia del Festival Internacional de M¨²sica y Danza de Granada, a la programaci¨®n oficial del mismo. Y lo hizo con todos los honores, en una noche rica en resultados art¨ªsticos, en el espl¨¦ndido marco del palacio de Carlos V, abarrotado de un p¨²blico atento, receptivo y respetuoso.Brill¨® el cante con luz propia. El granadino Luis Heredia El Polaco viene avalado por el m¨¢s importante premio hoy existente, el de mejor cantaor absoluto, de la Pe?a La Plater¨ªa. Atenci¨®n a este cantaor, va a ser con seguridad importante. Demuestra ya una gran profesionalidad, un conocimiento muy preciso de los estilos. Por siguiriyas -con el dificil cambio del se?or Manuel Molina- y por grana¨ªnas estuvo excelente. Miguel Ochando, otra joven estrella granadina ascendente, le hizo un acompa?amiento sensible y expresivo.

Naranjito de Triana y Juan Carmona Habichuela lograron uno de esos momentos casi raros en que cantaor y tocaor se compenetraron de manera ejemplar para ofrecernos lo mejor de su arte. Naranjito, en esa l¨ªnea suya de aparente facilidad para hacer lo m¨¢s dificil, alcanz¨® el rango de eminente por grana¨ªnas y media grana¨ªna y en un hermoso cante por sole¨¢ con la ca?a; los caracoles, en cambio, me parece que los barroquiza m¨¢s de lo que ese estilo ya de por s¨ª barroco exige. El mayor de los Habichuela le acompa?¨® con su sobriedad habitual, economizando recursos expresivos para profundizar en un contenido de gran jondura flamenca.

Otra gran pareja formaron Fosforito y Cepero. El cantaor, con ganas, poniendo su gran coraz¨®n, se rompi¨® peleando el cante, buscando los duendes, d¨¢ndolo todo. Gran cante de un gran cantaor, que por tarantos lleg¨® a lo que ya parec¨ªa imposible. Cepero hizo su toque brillante, pero sensible, que, sobre todo en las falsetas acariciadas, sin estridencias, logr¨® emoci¨®n extraordinaria.

Hubo otra p¨¢gina de toque flamenco, sin cante, de rango notable. La de Manolo Cano, que es ya un cl¨¢sico de la guitarra flamenca. Una vez m¨¢s dej¨® constancia de su magisterio; a m¨ª me gust¨® especialmente por Levante y por grana¨ªnas.

En el baile, el G¨¹ito hizo una de sus actuaciones convencionales, tirando a abreviar, sin mayores merecimientos. Quiz¨¢ influy¨® en ello que el tablado del escenario no era el m¨¢s adecuado para el baile.