La reforma psiqui¨¢trica
Los abajo firmantes, trabajadores de la salud mental de distintas disciplinas, ante el amplio eco que los medios de difusi¨®n han aportado a un suceso de tr¨¢gicas consecuencias del que un paciente psiqui¨¢trico ha sido autor querr¨ªamos hacer llegar a la opini¨®n p¨²blica algunas reflexiones.La reforma psiqui¨¢trica es en Espa?a un proceso de ya larga historia: no es necesario, pues, ni siquiera recordar los lugares de las transformaciones psiqui¨¢tricas en los a?os setenta ni el precio que muchos profesionales hemos pagado por ellas. S¨ª, en cambio, querr¨ªamos resaltar que algunos cambios fueron posibles gracias a que los medios de difusi¨®n introdujeron sus c¨¢maras en el interior de hospitales psiqui¨¢tricos y de manicomios, permitiendo a la opini¨®n p¨²blica ver lo que se escond¨ªa detr¨¢s del eufemismo del nombre de estas instituciones, cuya terminolog¨ªa de corte sanitario no pod¨ªa enmascarar ya sus fines represivos. Recordamos con nostalgia la colaboraci¨®n de los desaparecidos diarios Madrid e Informaciones, las revistas Triunfo, S¨¢bado Gr¨¢fico y Cuadernos para el Di¨¢logo y el diario asturiano La Voz de Asturias por citar s¨®lo a alguno de los que contribuyeron a estos temas.
Por esto vemos hoy con perplejidad y dolor que ante el citado su ceso, que sin duda conmueve la sensibilidad de todos, las ¨²nicas preguntas sean acerca de por qu¨¦ este paciente no estaba encerrado, o incluso en algunos medios se apunte la responsabilidad hacia una ley que proh¨ªbe los internamientos en contra de la voluntad individual salvo por decisi¨®n judicial. M¨¢xime que si esos medios de difusi¨®n est¨¢n interesados en con tribuir, como lo hicieron en los setenta, a una reforma profunda de la asistencia psiqui¨¢trica, tendr¨ªan numerosos interrogantes a plan tear, y s¨®lo vamos a apuntar aqu algunos:
1. ?Exist¨ªa alg¨²n centro de salud mental cercano a donde ocurri¨® el suceso?
2. ?Cu¨¢l era el hospital de referencia para el caso?
3. ?C¨®mo es posible saberlo cuando a¨²n no se ha llegado a un acuerdo para la sectorizaci¨®n de las camas psiqui¨¢tricas en Madrid?
4. ?Por qu¨¦ la Seguridad Social no asume la psiquiatr¨ªa?
5. ?Por qu¨¦ sigue sin separarse la neurolog¨ªa de la psiquiatr¨ªa?
6. ?Por qu¨¦ no se crean suficientes estructuras alternativas al hospital psiqui¨¢trico en y para la Comunidad?
7. ?Porqu¨¦ instituciones lideradas por miembros del mismo partido no se han podido poner de acuerdo para coordinar dispositivos psiqui¨¢tricos que de ellos dependen (comunidad aut¨®noma, ayuntamientos, Seguridad Social, AISNA ... ) y permitir as¨ª una integraci¨®n funcional que utilice mejor los recursos?
8. ?Por qu¨¦ el Ayuntamiento de Madrid consagra 28 psiquiatras y 19 psic¨®logos a 30.000 cartillas de la Beneficencia y no permite que sus profesionales se coordinen con otras redes ni empleen mejor su tiempo, y que despu¨¦s de todo es pagado con fondos p¨²blicos?
9. ?Por qu¨¦ se sigue fomentando el hospitalocentrismo en la inversi¨®n de recursos y en la formaci¨®n de futuros profesionales?
Creemos que ¨¦stas, entre otras, muchas preguntas, contribuir¨ªan sin duda a entender sucesos como el antes se?alado y a empezar con base firme esa reforma de la psiquiatr¨ªa de la que estamos tan necesitados. Confiamos en tener hoy, como en el pasado, el apoyo de los medios de difusi¨®n para que ello sea posible.- psiquiatra, y 80 firmas m¨¢s.
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