La falsa cultura de los toros

Le¨ª en una ocasi¨®n que conforme un pueblo trata a los animales se puede establecer una escala muy aproximada de su talante c¨ªvico, esp¨ªritu de solidaridad y de su convivencia. Pero a nosotros nos gusta recordar la Espa?a negra y de los contrastes; por eso, junto al progreso de la ciencia y de la tecnolog¨ªa, llamamos arte y "primer espect¨¢culo nacional" a un animal vomitando cuajarones de sangre, debati¨¦ndose entre la vida y la muerte y sufriendo una lenta y horrible agon¨ªa.Tambi¨¦n creo que lo llaman parte integrante de nuestra cultura, en base a que el juego y la lucha del hombre con el toro posee una indudable antig¨¹edad en los pa¨ªses mediterr¨¢neos, se alude hasta caer en la monoton¨ªa a la Alta y Baja Edad media... y yo les pregunto que si es cultura conservar tanto disparate infrahumano como si estuvi¨¦semos en plena Edad Media. ?Son tambi¨¦n dignas de un pueblo educado e instruido y de alto nivel c¨ªvico las arraigadas fiestas de los pueblos de Espa?a donde se permite impunemente que pinchen, quemen con cigarros, emborrachen, pedradas, palos... todo vale, en una palabra, martiricen a un animal durante horas?-