A la orden
Ahora dicen que tenemos que hacer vacaciones inteligentes. Y lo conminan de la misma manera como cuando nos ordenan tomar el sol con precisi¨®n cient¨ªfica, observar dieta sana durante la holganza, reglamentar la incontenible sed de burbujas artificiales o incurrir en vida deportiva. Lo m¨¢s odioso de la insoportable ceremonia veraniega es la mareante acumulaci¨®n de imperativos categ¨®ricos. Bebe esto, visita lo otro, no comas eso, v¨ªstete de tal manera, corre as¨ª, suda con rigor, extiende bien la crema, protege los ojos, viaja con tarjeta de cr¨¦dito, p¨¢smate con ese paisaje, cuida la playa, evita el incendio forestal, usa esta ruta, conduce despacio, peca ah¨ª, tararea y baila la canci¨®n del verano. Seguramente en eso consiste el famoso descanso veraniego: en un agotador rosario de prescripciones sanitarias, comerciales, c¨ªvicas, viarias, municipales y auton¨®micas. Eso s¨ª, al final del verano eres otro. Con el cerebro mucho m¨¢s lavado, completamente light.
Faltaban las vacaciones inteligentes para redondear la colada mental. A las disciplinas corporales hay que a?adir ahora la flagelaci¨®n espiritual para alcanzar la dif¨ªcil categor¨ªa de veraneante ejemplar. A la orden har¨¦ vacaciones inteligentes, ya que con las est¨²pidas parece que no basta. Pero que me digan qu¨¦ rayos entienden por inteligentes. ?Visitar todav¨ªa m¨¢s monumentos rom¨¢nicos y g¨®ticos? ?Sufrir en la hamaca con esas novelas re?idas con las listas de bestsellers ?Preferir los bailes auton¨®micos con instrumentos del pa¨ªs a las discotecas de decibelio multinacional? ?Discutir en los cursos de verano lo que ya se discuti¨® en los de invierno? ?Son m¨¢s inteligentes los veraneos atl¨¢nticos que los mediterr¨¢neos, los de sierra que los de playa, los organizados por uno mismo que los charter, los aburridos que los juerguistas, los castos que los er¨®ticos, los patri¨®ticos que los de pasaporte, los lluviosos que los soleados, los minoritarios que los masificados? Y una ¨²ltima pregunta antes de abandonar mis tradicionales vacaciones idiotas: ?cu¨¢nto desgrava el veraneo inteligente en la declaraci¨®n de 19 renta?
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