Iberia secuestra
En su carta del 8 de julio, don Carlos D¨ªaz G¨¹ell ofrece lo que imagino es versi¨®n oficial de la compa?¨ªa sobre la detenci¨®n en Montreal del vuelo de Iberia que deber¨ªa haber llegado a M¨¦xico el 31 de mayo. Lo menos que puede decirse es que resulta reveladora sobre la pol¨ªtica de Iberia: la decisi¨®n de detener el vuelo en Montreal se tom¨® para evitar que el B-747 quedara inmovilizado en M¨¦xico. Lo que se logr¨®, claro, fue que quedara inmovilizado por el mismo tiempo en Montreal, y adem¨¢s malgastar 15.000 d¨®lares en alojamiento y comidas.Pero lo realmente significativo es que, para evitar que su avi¨®n quedara inmovilizado en M¨¦xico, la compa?¨ªa no dud¨® en ocasionar a los pasajeros el considerable y arbitrario perjuicio de encerrarlos en un hotel de Montreal durante 48 horas.
Sobre la posibilidad de volar a M¨¦xico por Nueva York, resulta lamentable que el se?or D¨ªaz G¨¹ell no se?ale que la mayor parte de los viajeros a M¨¦xico no llevan visa para entrar en Estados Unidos: esa puerta s¨®lo estaba abierta para una muy reducida minor¨ªa. Prescindiendo de bobadas como el pollo a la Kiev -bastante infecto, por cierto-, debe subrayarse tambi¨¦n que Iberia autoriz¨® un gasto de 800 d¨®lares para llamadas internacionales de todo el pasaje de un B-747. Hagan ustedes la cuenta y ver¨¢n.-
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