El Gobierno franc¨¦s cree que Europa est¨¢ a punto de perder la revoluci¨®n electr¨®nica

Europa, que fue autora de las dos primeras revoluciones industriales, est¨¢ a punto de quedar excluida de la tercera, la que ha desencadenado el dominio de la electr¨®nica, seg¨²n un memor¨¢ndum elaborado por el Gobierno franc¨¦s que ser¨¢ analizado hoy por los ministros de Asuntos Exteriores y de tecnolog¨ªa de 17 pa¨ªses de Europa occidental. La reuni¨®n, convocada por Francia, est¨¢ destinada a lanzar el proyecto Eureka para la construcci¨®n de una eurocomunidad tecnol¨®gica.

La industria europea de la inform¨¢tica controla ¨²nicamente el 10% del mercado mundial y el 40% de su propio mercado interno. Ocho de cada diez ordenadores personales vendidos en la Comunidad Econ¨®mica Europea proceden de Estados Unidos, y nueve sobre diez de los v¨ªdeos, de Jap¨®n. La penetraci¨®n de empresas estadounidenses y japonesas en el mercado europeo de los componentes electr¨®nicos es superior a un 60%. Ninguna firma europea produce circuitos avanzados. La dependencia tecnol¨®gica se traduce en un fuerte d¨¦ficit comercial. La balanza entre Jap¨®n y la CEE es favorable al primero en m¨¢s de dos billones de pesetas.El retraso tecnol¨®gico europeo hace tambi¨¦n que la tasa de crecimiento de la producci¨®n industrial haya aumentado s¨®lo entre 1973 y 1981 en un 8%, mientras que en Jap¨®n aumentaba un 26%, y en Estados Unidos, un 16%. La rentabilidad de las empresas europeas es tambi¨¦n inferior a la, de sus competidoras japonesas o estadounidenses. En 1980, el beneficio medio fue en la CEE del 1,4%, frente a un 2,4%. en Jap¨®n y un 4,8% en EE UU.

Falta mercado interno

Este es el panorama al que tendr¨¢n que hacer frente los participantes en la reuni¨®n de Par¨ªs. Los expertos franceses aseguran que el retraso no se debe a una falta de cient¨ªficos o de dinero destinado a la investigaci¨®n, sino a la inexistencia de un mercado interno europeo y a la descoordinaci¨®n de que hacen gala los pa¨ªses del Viejo Continente.

En t¨¦rminos globales, los pa¨ªses de la CEE gastan, todos juntos, el doble que Jap¨®n en investigaci¨®n. Entre 1977 y 1981 se destinaron al sector de micro procesadores cr¨¦ditos por valor de 500 millones de d¨®lares, mientras que en Jap¨®n no superaban los 250 millones. Sin embargo, el pa¨ªs oriental controla el 40% del mercado mundial, mientras que los diez no llegan al 10%. Europa Occidental tiene adem¨¢s m¨¢s investigadores que Jap¨®n e igual n¨²mero que Estados Unidos, pero la inmensa mayor¨ªa trabaja de acuerdo con programas exclusivamente nacionales, que no tienen en cuenta los esfuerzos de los pa¨ªses vecinos.

Cuando los europeos se han decidido a trabajar coordinadamente, afirman los franceses, han logrado buenos resultados. El avi¨®n de transporte Aisbus y el cohete Ariane son dos buenos ejemplos. Es posible recuperar parte del retraso tecnol¨®gico, insisten los expertos franceses, si se cumplen dos condiciones: la puesta en marcha de Eureka (con m¨¢s de 25 proyectos concretos de investigaci¨®n coordinada) y la creaci¨®n de un aut¨¦ntico mercado europeo, con un espacio industrial homog¨¦neo y no una simple uni¨®n aduanera.

Estos dos aspectos ser¨¢n el plato fuerte de la reuni¨®n de Par¨ªs, pero resulta dif¨ªcil que los ministro! logren lo que no ha conseguido la CEE en 20 a?os de discusiones continuas. La creaci¨®n de un espacio industrial europeo constituye todav¨ªa uno de los grandes obst¨¢culos para el futuro de Eureka.