Las consecuencias pol¨ªticas de la enfermedad de Reagan
( ... ) A diferencia del primero, este segundo incidente tendr¨¢ al menos el m¨¦rito de precipitar el proceso de traspaso de poderes en caso de incapacidad del jefe del Ejecutivo, un proceso del que se asombra uno, por otra parte, que no haya sido puesto a punto, de derecho como de hecho, con anterioridad. Mientras que la conducta de las relaciones internacionales, incluidas las guerras, ha podido durante siglos acomodarse muy bien a un vac¨ªo temporal de poder a la cabeza de las grandes naciones (toda decisi¨®n, la m¨¢s importante, pod¨ªa diferirse durante varios d¨ªas), no ocurr¨ªa lo mismo desde el instante que el arma nuclear inviste al jefe del pa¨ªs que la posee del poder de reaccionar r¨¢pidamente, con una decisi¨®n irreversible, a una agresi¨®n o a una crisis. Ahora bien, si se pod¨ªa siempre despertar al presidente durante la noche, ?qu¨¦ hacer si se encontraba, aunque fuese por unas horas, en estado de anestesia total sobre una mesa de operaciones? ?Qui¨¦n deb¨ªa y pod¨ªa en esas condiciones apretar el bot¨®n?En Estados Unidos, el problema ya hab¨ªa preocupado a Eisenhower, v¨ªctima de numerosos accidentes cardiacos, durante su presidencia. Pero fueron necesarios cerca de 10 a?os y el asesinato de su sucesor para que la enmienda constitucional puesta en marcha debido a su iniciativa adquiriera fuerza de ley.
Ratificada en 1967 solamente, esta 25? enmienda ha desempe?ado por primera vez el s¨¢bado pasado, cuando Reagan se decidi¨® a avisar oficialmente a los dirigentes del Congreso que invest¨ªa temporalmente a su vicepresidente, Bush, de los poderes de su cargo. ( ... )
El mismo problema se plantea en otros pa¨ªses, pero a menudo se oscurece por la man¨ªa del secreto que rodea al estado de salud de los dirigentes pol¨ªticos. Se opondr¨¢ una vez m¨¢s el desborde de informaciones que ha inundado durante algunos d¨ªas la Prensa y las pantallas americanas sobre los intestinos de Reagan al mutismo de los responsables franceses cuando la enfermedad de Georges Pompidou.
16 de julio
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