Mubarak y el l¨ªder sudan¨¦s intentan limar sus diferencias

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el nuevo hombre fuerte de Sud¨¢n, Abderram¨¢n Sewaredahab, mantuvieron ayer una entrevista en Addis Abeba destinada a suavizar la tensi¨®n entre los dos pa¨ªses. El anterior presidente de Sud¨¢n, Yaafar el Numeiri, derrocado cuando se encontraba de visita en Estados Unidos, hab¨ªa firmado un acuerdo de integraci¨®n con Egipto. La ca¨ªda de El Numeiri provoc¨® una cierta inquietud en El Cairo, pese a las promesas de amistad del comit¨¦ interino militar que se hizo cargo del poder. Los temores egipcios se acentuaron cuando Sewaredahab, en un gesto espectacular, firm¨® un acuerdo de cooperaci¨®n con el l¨ªder libio, coronel Muammar el Gaddafi, enemigo n¨²mero uno de Mubarak.El nuevo dirigente sudan¨¦s se apresur¨® a declarar, a su llegada a la capital et¨ªope para asistir a la 21? cumbre de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA), que el comit¨¦ militar quiere convocar elecciones libres el a?o pr¨®ximo y que su pa¨ªs no tiene ninguna intenci¨®n hostil respecto a El Cairo. El hombre fuerte sudan¨¦s asegur¨® que su principal problema era, hoy por hoy, la terrible hambruna que padece una amplia regi¨®n de su pa¨ªs. Sewaredahab acus¨® a su predecesor -refugiado en Egipto- de haber mantenido en silencio la cat¨¢strofe y de ser el responsable de "la muerte de decenas de miles de personas". El nuevo r¨¦gimen pretende solicitar inmediatamente ayuda internacional.

La primera salida al exterior de Sewaredahab proporcion¨® la ocasi¨®n perfecta para que el presidente egipcio intentara poner las cosas en claro. La amistad de Sud¨¢n con Libia, precisamente cuando Egipto pretende normalizar sus relaciones con los pa¨ªses ¨¢rabes, constituye para Mubarak un gesto hostil. Los dos dirigentes hablaron a puerta cerrada durante cerca de dos horas, pero no trascendi¨® nada. Sewaredahab se constituy¨® en la estrella de la reuni¨®n. Adem¨¢s de sus conversaciones con Mubarak, aprovech¨® su estancia en Etiop¨ªa para entrevistarse con el l¨ªder de Nigeria, general Mohamed Buhari, y con el presidente de Argelia, Chadli Benyedid. Sud¨¢n intenta una t¨ªmida apertura hacia otros pa¨ªses musulmanes y africanos que puedan sacarle del hambre tan feroz que padece.