La OUA y el hambre
HASTA LA II Guerra Mundial, ?frica era un continente casi totalmente repartido entre los imperios coloniales del Reino Unido, Francia y Portugal. La independencia de los nuevos Estados africanos despert¨® esperanzas no siempre confirmadas. Golpes militares y luchas civiles han ensombrecido el surgimiento y el desarrollo de numerosos pa¨ªses que se convert¨ªan en Estados soberanos. Cada vez m¨¢s, las tr¨¢gicas realidades econ¨®micas, derivadas en parte de la colonizaci¨®n, pero tambi¨¦n de grav¨ªsimas incapacidades de los nuevos equipos dirigentes, se han colocado en el centro de las preocupaciones africanas. En ?frica est¨¢n algunas de las regiones m¨¢s pobres de la Tierra; a partir de esta realidad se han tejido ciertos mitos, como el de que ?frica solamente puede vivir con la ayuda exterior. Los estudios m¨¢s serios ponen de relieve lo contrario. ?frica no s¨®lo tiene en algunas zonas riquezas naturales gigantescas, sino un enorme potencial de desarrollo, en gran parte frenado o anulado por causas que pueden ser modificadas. En este marco se sit¨²a la importancia de la reuni¨®n que la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) est¨¢ celebrando estos d¨ªas en Addis Abeba.La existencia misma de la organizaci¨®n es significativa. A ella pertenecen -salvo dos pa¨ªses, por una raz¨®n espec¨ªfica, y el caso de Sur¨¢frica, repudiada por su pol¨ªtica de apartheid- todos los Estados del continente. No tiene unas estructuras con poderes propios, pero su valor reside en que permite una concertaci¨®n regular entre los jefes de Estado y de Gobierno y otras reuniones ministeriales. Asimismo, la OUA crea comisiones o grupos de Estados para preparar temas concretos, realizar mediaciones y superar conflictos. En cumbres anteriores, la OUA fue teatro de agudos conflictos internos, en noviembre de 1984, al ser aceptada en su seno la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), Marruecos se retir¨®, seguido de Zaire. Ahora, este problema en el marco de la OUA est¨¢ superado, si bien esos dos pa¨ªses siguen ausentes. La actual sesi¨®n concentra sus trabajos sobre los problemas econ¨®micos, que revisten a todas luces una prioridad absoluta y tr¨¢gica, por encima de todas las otras cuestiones.
La elecci¨®n del presidente de Senegal, Ditif, como sucesor del tanzano Julius Nyerere al frente de la OUA es en ese orden significativa. Cabe interpretarla como expresi¨®n de una voluntad de concentrarse en la elaboraci¨®n de decisiones que puedan propiciar un di¨¢logo con las organizaciones internacionales y con los pa¨ªses de mayor potencial econ¨®mico para lograr medidas que alivien situaciones insostenibles y abran cauce a un proceso de mejora. Uno de los puntos m¨¢s serios es el de la deuda externa, que adem¨¢s se agrava a un ritmo r¨¢pido: si representaba globalmente 158.000 millones de d¨®lares en diciembre de 1984, alcanzar¨¢ 170.000 a finales del presente a?o, lo que equivale aproximadamente al 60% del producto nacional bruto. Algunas delegaciones propon¨ªan declarar una moratoria unilateral; pero la idea que se abre camino es evitar el choque frontal con los organismos y Estados acreedores: se trata de convocar una conferencia internacional sobre la deuda exterior de ?frica para lograr un nuevo escalonamiento de su reembolso, una moratoria de cinco a?os para el pago de los intereses y medidas especiales para los pa¨ªses m¨¢s pobres.
La opini¨®n mundial se halla sensibilizada, en los ¨²ltimos tiempos, por el problema del hambre que golpea directamente a varios pa¨ªses africanos, como Etiop¨ªa y el sur de Sud¨¢n. A la vez, hace falta considerarlo en una perspectiva de largo plazo, indisolublemente ligado a las posibilidades de desarrollo de la agricultura. En ese orden, la presente reuni¨®n de la OUA ha reexaminado, con m¨¢s realismo, medidas que ya fueron acordadas en la reuni¨®n de Lagos, en 1980, pero que no han sido apli cadas. Los Estados africanos necesitan otorgar una prioridad absoluta al desarrollo de la agricultura y elevar el porcentaje de autoabastecimiento de ?frica en productos alimenticios, que ahora no supera el 70%. Para los casos m¨¢s angustiosos, la OUA va a organizar un sistema de alerta que permita hacer frente con tiempo a las amenazas m¨¢s terribles de muertes masivas por hambre. Quiz¨¢ por primera vez, la OUA no se ha limita do a algo que es b¨¢sicamente justo: destacar la respon sabilidad fundamental de los pa¨ªses ricos, que en gran parte se aprovechan de la miseria de los pa¨ªses m¨¢s pobres. Ha puesto el acento, a la vez, sobre la responsabilidad de Gobiernos africanos que aplican en ciertos casos pol¨ªticas desastrosas o inadecuadas a sus situaciones espec¨ªficas. Si la OUA logra introducir correcciones en este orden no cabe duda de que se elevar¨¢ su papel y su prestigio. Obtendr¨¢ con ello una mayor capacidad de presi¨®nsobre el mundo desarrollado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Condonaci¨®n deuda
- Julius Kambarage Nyerere
- Tercer mundo
- Opini¨®n
- RASD
- Deuda externa
- Sahara Occidental
- Kenia
- Frutos secos
- Marruecos
- Finanzas internacionales
- Hambre
- Comercio internacional
- Geopol¨ªtica
- Productos agrarios
- Magreb
- Relaciones econ¨®micas
- ?frica
- Pol¨ªtica exterior
- Comercio
- Agricultura
- Organizaciones internacionales
- Agroalimentaci¨®n
- Problemas sociales
- Pol¨ªtica