La ausencia de osad¨ªa de la inteligencia
Afirma Pedro La¨ªn Entralgo en un reciente art¨ªculo de EL PA?S que "tenernos un d¨¦ficit de osad¨ªa intelectual que subyace a la escasez de nuestra ciencia", mientras, por otra parte, se hace la pregunta de "?por que ha sido tan exigua nuestra contribuci¨®n a la filosof¨ªa y a la ciencia modernas?".Valiente y sincera la pregunta del ilustre profesor, pero creo que se queda corto en su contestaci¨®n. La¨ªn se acerca a la ra¨ªz del tema cuando dice: "He aqu¨ª la respuesta: porque la peculiaridad factual de nuestra historia dio lugar a la formaci¨®n de h¨¢bitos an¨ªmicos y sociales que exaltaban la ambici¨®n de grandes empresas b¨¦lico-religiosas y relegaban a segundo plano la creciente racionalizaci¨®n de la vida...".
Pero habr¨¢ que preguntarse: ?por qu¨¦ se formaron esos h¨¢bitos an¨ªmicos y sociales? La¨ªn no se atreve a decirlo, al igual que no se atreven tantos intelectuales espa?oles.
La cruda explicaci¨®n para esta falta de osad¨ªa intelectual es esta: nuestra manera extremada de concebir el cristianismo nos castr¨® la mente. La teolog¨ªa purista, reaccionarla y fan¨¢tica que nuestros grandes te¨®logos ense?aron, totalmente imbuida de maniquieismo, en la que casi todo lo sabroso era pecado y en la que se predicaba una santa indiferencia a todo lo que no tuviese relaci¨®n con el m¨¢s all¨¢, tal como ense?¨® Ignacio de Loyola. Esa es la causa profunda de la inercia mental en la que Espa?a ha yacido durante estos ¨²ltimos siglos.
En el triste estado actual de los pueblos isl¨¢micos, con su descerebrado fundamentalismo (a pesar de sus abundantes petrod¨®lares), tenemos un espejo en el que podemos ver en gran escala lo que nos ha pasado a los espa?oles con nuestro nacionalcatolicismo.
Ya va siendo hora de dejar mitos a un lado -por muy seculares y connaturales que nos parezcan- y comenzar a usar la cabeza para tratar de mejorar este planeta, convertido en un infierno gracias a todos los fan¨¢ticos pol¨ªticos y religiosos.- Salvador Freixedo.
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