"Cuanto menos les hagan, mejor"
"Me parece muy bien; no les deseo ning¨²n mal y cuanto menos les hagan, mejor", manifest¨® a la una de la tarde de ayer Jos¨¦ Galindo, el alcalde fusilado de Abena, tras conocer la sentencia del Consejo de Guerra celebrado el martes en Zaragoza a trav¨¦s del programa informativo que a esa hora emite Radio Arag¨®n-Jaca, la misma emisora que difundi¨® en su d¨ªa la noticia del simulacro de fusilamiento.Galindo, como el resto de los vecinos de la peque?a localidad oscense se neg¨® a hacer ning¨²n otro comentario. "Los periodistas hab¨¦is dicho muchas mentiras", coincidieron en se?alar la mayor¨ªa de las personas consultadas, tras expresar su negativa a hablar del tema. Para todos, el fusilamiento del alcalde Galindo y del vecino Generoso Ara por una unidad de las Compa?¨ªas de Operaciones Especiales (COE), ocurrido el 6 de junio de 1984, es un asunto que hay que olvidar porque "no pas¨® nada".
Ninguno de los habitantes de Abena que ayer se encontraban en el pueblo admiti¨® haber estado en la plaza cuando el pelot¨®n de las COE fusil¨® a Galindo y a Ara. Todos parec¨ªan ser v¨ªctimas de una fuerte amnesia que les imped¨ªa recordar nada de lo sucedido. Sin embargo, recordaban perfectamente "las barbaridades y mentiras que hab¨¦is escrito los periodistas".
"No os dir¨¢ nada", asegur¨® la hermana de Generoso Ara para evitar revelar el paradero del mismo. "Tendr¨ªais que darme gracias por haberos concedido la palabra", a?adi¨®, despu¨¦s de referirse a los militares protagonistas del suceso subrayando: "A pesar de todo, nosotros les perdonamos".
"Yo les perdono"
Las mismas palabras utiliz¨® Galindo: "Yo les perdono; un mal momento lo puede tener cual quiera". Pese a todo el alcalde no ha olvidado el suceso que conserva grabado en su memoria
"Yo me acuerdo mucho de ¨¦l", asegur¨® refiri¨¦ndose al teniente Jaime I?iguez.
Galindo tambi¨¦n se mostr¨® dolido por la actuaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n. "Si alg¨²n periodista me hubiera dado 20.000 duros o 5.000 duros, al menos habr¨ªamos sacado eso, pero tal y como han ido las cosas s¨®lo nos han dado disgustos".
Los dos interlocutores se mostraron especialmente molestos por las alusiones de la Prensa a lo sucedido en el pueblo durante la guerra civil. "Yo no s¨¦ de d¨®nde han sacado que el pueblo fue un refugio de los maquis. Aqu¨ª no ocurri¨® nada ya que jam¨¢s vimos a ning¨²n maqui".
?lvaro Galindo, hermano del alcalde, explic¨® que durante la guerra civil en el pueblo s¨®lo hab¨ªa tres personas de izquierdas. "Cuando vino una comisi¨®n de la Falange de Jaca a buscarlas los dem¨¢s nos responsabilizamos de ellos y no los cogieron. Aqu¨ª nadie sufri¨® ning¨²n da?o".
La presencia de unidades militares para realizar ejercicios t¨¢cticos era un hecho habitual en Abena hasta el 6 de junio del pasado a?o. "Ven¨ªan casi cada a?o y si pod¨ªamos ayudarles lo hac¨ªamos con gusto. Jam¨¢s tuvimos ning¨²n problema", se?alaron los vecinos. "Muchas veces mi hermano iba a comer con ellos al campamento y el general le firmaba una tarjeta de buena conducta", record¨® ?lvaro Galindo.
Afect¨® mucho a la gente
"El fusilamiento afect¨® mucho a la gente. Mi madre subi¨® llorando a casa", explic¨® Miguel, un joven de 30 a?os que ayer se encontraba en el pueblo para ayudar a su padre en las tareas de la cosecha. "Yo me enfad¨¦ mucho con mi familia cuando me contaron lo sucedido y me pidieron que no dijese nada a nadie", subray¨®. El joven justific¨® la reacci¨®n de sus padres y la del resto de los vecinos de la localidad diciendo: "Aqu¨ª la gente, la gente mayor especialmente, tiene mucho respeto, casi temor, a los militares".
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