La corrida de feria de Valencia se suspendi¨® por falta de toros

ENVIADO ESPECIAL

La corrida anunciada ayer en Valencia, ¨²ltima de feria, se suspendi¨® por falta de toros, al haber sido rechazados casi todos los que present¨® la gerencia de la propiedad de la plaza, que es la Diputaci¨®n valenciana. Formaban el cartel D¨¢maso Gonz¨¢lez, Emilio Mu?oz y Yiyo, que hab¨ªan de lidiar reses de Gonz¨¢lez-S¨¢nchez Dalp.

Los veterinarios rechazaron cuatro toros y los ganaderos retiraron los dos restantes. La gerencia present¨® siete de Antonio P¨¦rez, de los que tres fueron aprobados por los veterinarios. Otros toros propuestos, dos de Bernardino Jim¨¦nez y uno de Luis Algarra, para completar la corrida, no ten¨ªan el trap¨ªo exigible y, como la empresa manifest¨® que no contaba con m¨¢s reses, la autoridad decidi¨® la suspensi¨®n definitiva de la corrida.

La afici¨®n valenciana est¨¢ muy descontenta con las empresas que a?os atr¨¢s han organizado ferias y temporadas en el coso de la calle de X¨¢tiva, y tampoco se ha visto complacida este a?o con la nueva f¨®rmula de la gesti¨®n p¨²blica. Se reconocen los buenos prop¨®sitos de la Diputaci¨®n al invertir dinero en la promoci¨®n del espect¨¢culo, la correcta composici¨®n de los carteles de toreros que ha realizado el equipo gerencial; pero en el fundamento de la lidia, que es el toro, el espect¨¢culo ha continuado siendo de ¨ªnfima categor¨ªa.

La feria de julio empez¨® con dos corridas concurso de ganader¨ªas que resultaron ser, en realidad, una especie de saldo o limpieza de corrales.

Aunque la corrida de Victorino Mart¨ªn provoc¨® un lleno "hist¨®rico", esta expectaci¨®n sin precedentes se vio defraudada, pues los victorino no ten¨ªan fuerza. Las otras corridas tambi¨¦n defraudaron.

Las orejas concedidas en la feria no pueden ocultar la mediocridad de las corridas y los problemas derivados de una gesti¨®n escasamente h¨¢bil en la contrataci¨®n delganado.

Aptos para la lidia

En una conferencia de prensa, ayer, la gerencia opin¨® que los toros sometidos a reconocimiento eran perfectamente aptos para la lidia y dud¨® de la capacidad de los veterinarios y de la autoridad. Asistieron banderilleros y apoderados con el prop¨®sito de reforzar la posici¨®n de los gerentes.La impresi¨®n general es que Sim¨®n Casas y Enrique Pat¨®n tienen las horas contadas como gerentes de la plaza de Valencia, y se perfilan ahora los nombres de dos ganaderos para sustituirlos. Lo que no dejar¨ªa de ser un nuevo desprop¨®sito, pues no se puede ser juez y parte; no es presumible la imparcialidad cuando la negociaci¨®n de precios y corridas ha de hacerse entre colegas.